Luego de confirmarse la contratación del entrenador venezolano Rafael Dudamel por parte del Atlético Bucaramanga, ahora se viene una parte clave de cara a la temporada 2024 y es la conformación de la nómina de jugadores.
Dudamel es un entrenador que llama, en parte, la atención, por su pasado en la selección de Venezuela, así como su campaña en el Cali, donde logró el título de la Liga, pero su solo nombre no arregla todo.
El venezolano arriba a una institución que en 2023 no logró ningún objetivo, todo lo contrario, pasó sin pena ni gloria por las dos Ligas y la Copa BetPlay.
Cabe recordar que de la institución ya se fueron los arqueros James Aguirre, Cristopher Varela y Juan David Sarmiento. Además, también partieron los defensores Aldair Cantillo, Hadier Borja, David Gómez y Cristian Flórez, así como los volantes Víctor Mejía, Diego Chávez, Juan Marcelín, Jhon Pérez, Adriel Galeano, y los delanteros Carlos Mosquera y Neymar Sánchez. Es decir, un total de 14 jugadores.
Respecto a los que mantienen en el club, hay que nombrar a Bayron Duarte, Santiago Jiménez, Stevenson Jérez, Jéfferson Mena, Carlos Henao, como defensores, a la espera de alguna novedad.
Por su parte, los volantes Jork Becerra, Juan David Rodríguez y Aldair Zárate serían parte de la nómina en la temporada 2024.
Además, Jáder Maza, Dairon Valencia, Jhon Émerson Córdoba, Misael Martínez y Emanuel Zagert siguen en la plantilla.
Las únicas incorporaciones que se han sumado son las de los defensores Fabio Alejandro Delgado, Carlos Romaña y Juan Camilo Mosquera.
Aún hace falta terminar de armar el plantel, un aspecto determinante para apuntarle a un destacado 2024.
Hay que darle herramientas al entrenador
En los últimos años, el conjunto ‘Leopardo’ se acostumbró a centrarse en llenar ciertos huecos, pero dejar otros vacíos y por allí se empiezan a descomponer las cosas.
Jorge Ramoa, quien fue entrenador interino del Bucaramanga, hace un año le dijo a esta redacción que los directivos del club santandereano le han invertido al equipo, pero no lo han hecho como corresponde, y esto se explica en la manera como se diseñan los conjuntos.
Por ejemplo, es difícil reprocharle a los dirigentes que no hayan traído en su momento a entrenadores con una buena hoja de vida y Rafael Dudamel es un ejemplo de varios.
Por acá pasó Hernán Torres, que se fue tras 10 partidos, arribó al Tolima y allí sí ganó y dominó el fútbol nacional.
También estuvo Fernando ‘El Pecoso’ Castro, de gran recorrido y con títulos en el Deportivo Cali; y Luis Fernando Suárez, con mundiales encima. También vinieron varios entrenadores extranjeros, entre ellos Diego Cagna y recientemente Raúl Agustín Armando.
Lo que sucede es que una «una golondrina no hace verano» y a varios entrenadores, no cabe duda, no se les arropó con nóminas lo suficientemente competitivas para pelear por cosas importantes.
Proyecto es una palabra que, todo parece indicar, no cabe en la cabeza de los directivos, pero no solo es contratar un gran delantero, arquero o volante ofensivo, si al lateral derecho, por ejemplo, ‘le rebota un trapo mojado’, o el mediocampista de marca no es capaz de entregarle el balón a un compañero.
De qué le sirve al Bucaramanga contratar a Pep Guardiola, si tiene que hacer maravillas con jugadores de muy bajo perfil y en las divisiones menores tampoco tiene material.
Tampoco se trata de armar un equipo de estrellas, porque seguramente el presupuesto no alcanza, pero sí corresponde hacer una reestructuración y entregarle garantías al entrenador para que desarrolle su modelo de juego.
Hay ejemplos a seguir y no están lejanos: Millonarios, que tiene en divisiones menores a Édgar Moreno, que es santandereano y estuvo en el Atlético Bucaramanga, le apostó a un entrenador como Alberto Gamero y todos saben lo que es el club ‘azul’ hoy.
No es tampoco la única vía al éxito, hay clubes que se organizaron y en seis meses quedaron campeones, acertando en el director técnico y la nómina de jugadores.
