La noche parecía ser una más en la carrera de Piter Albeiro, humorista colombiano acostumbrado a llenar escenarios con risas. Pero en Popayán, la comedia dio un giro inesperado al drama. Mientras relataba uno de sus chistes, un hombre enmascarado, con chaleco antibalas y un megáfono en mano, irrumpió en el show, transformando el espectáculo en un momento de tensión palpable.
“Usted ya está muerto en vida”, resonó por todo el auditorio. “Si no se entrega, morirá de la manera más atroz”. Cada palabra cortaba el aire como un cuchillo, dejando en los espectadores una mezcla de incredulidad y miedo. El hombre, identificado como Javier Álvarez Platero, no se detuvo allí: calificó al comediante de “delincuente y criminal” mientras su presencia imponente silenciaba el lugar.
La vida de Ómar Alejandro Leyva, conocido como Piter Albeiro, ha sido una mezcla de risas, esfuerzo y, según él, puro trabajo. Desde sus inicios en Sábados Felices, el humorista construyó una carrera que lo llevó a los escenarios internacionales y a acumular una fortuna que, para algunos, resulta demasiado impresionante para ser cierta.
En abril, Piter compartió orgulloso en sus redes sociales los frutos de su trabajo: ganancias de YouTube por 260 mil dólares y otro monto cercano a los 192 mil dólares por un show en Estados Unidos. Pero estas cifras no hicieron más que avivar las llamas del escepticismo. ¿De dónde sale tanto dinero?, se preguntaron algunos. ¿Podría haber algo más detrás de las risas?
“Me llaman traqueto, lavador, delincuente. No tienen pruebas, solo odio. Nunca he tenido una investigación en mi contra, porque no tengo nada que esconder”, declaró recientemente en una entrevista, con un tono que mezclaba rabia y cansancio.
Javier Álvarez Platero: el hombre detrás del megáfono
Javier Álvarez Platero, el hombre que desafió a Piter Albeiro frente a su público, no es un desconocido para las autoridades. Con antecedentes por violencia intrafamiliar, amenazas y hasta episodios con armas de fuego, Álvarez parece sacado de un thriller policiaco. En su intervención, lo acusó de haber renegado de Colombia y lo señaló como un símbolo de algo más oscuro.
“Es peligroso, y su nivel de violencia refleja lo que el odio puede generar en las personas”, aseguró el humorista al programa radial *6AM*. Para Piter, esta amenaza no es solo un ataque personal, sino un espejo de la polarización que consume al país.
Desde que los rumores comenzaron a crecer en abril, el comediante no solo ha tenido que defender su reputación, sino también proteger a su familia. Las redes sociales, ese campo de batalla moderno, se llenaron de videos, acusaciones y teorías. Algunos lo ven como un ejemplo de esfuerzo; otros, como alguien que esconde más de lo que muestra.
Sin embargo, Piter insiste: “Mi éxito es fruto del trabajo duro. Desde 2003 he luchado por cada peso, haciendo maratones de chistes, viajando de ciudad en ciudad. Nada de esto ha sido fácil, y tampoco ha sido un regalo”.
La amenaza en Popayán fue solo la culminación de meses de tensiones y especulaciones. Pero en este thriller real, la pregunta no es solo quién es Javier Álvarez Platero, sino quién más podría estar detrás. ¿Es esto un acto aislado o parte de una trama mayor? ¿Y cómo afectará al hombre que, entre risas y aplausos, debe ahora mirar por encima del hombro?
Por ahora, Piter Albeiro sigue su camino. Bajo las luces del escenario o en la intimidad de sus negocios, el humorista enfrenta un capítulo que parece escrito por un autor obsesionado con el drama y el misterio. Y mientras lo hace, sus palabras resuenan como un desafío: “No tengo nada que esconder”.