La Fundación Pedagógica Integral de Colombia, ubicada en Piedecuesta, es el sueño hecho realidad para Adriana Figueroa Flórez, quien luego de culminar sus estudios en Lengua Castellana y Comunicación en la Universidad de Pamplona y adquirir durante más de diez años la experiencia en inclusión educativa, se aventuró y decidió fundar su propio espacio al que asisten niñas y niños con y sin discapacidad.
“Significa para mí amor, dedicación y esfuerzo diario. La fundación es todo, es mi otra familia, donde siempre quiero que ellos estén felices y nunca les falte nada, es un sueño que siempre lo anhelé desde que empecé a estudiar”, afirma Adriana. En medio de la pandemia del COVID-19, la fundación se enfocó en las necesidades y dificultades de muchos niños en su proceso de aprendizaje mientras vivían el confinamiento en casa y no podían ir a sus clases en el colegio de forma presencial.
La prioridad de este espacio es que las niñas y los niños fortalezcan sus habilidades integrales, mejoren su rendimiento académico y calidad de vida a través de programas como la orientación en tareas, refuerzo pedagógico en asignaturas como matemáticas, español e inglés, preparación y adaptación escolar, talleres lúdicos, deportivos y artísticos y terapia integral educativa para niños con dificultades en su aprendizaje y discapacidad.
Adriana cada día se encarga que los niños que asisten a su fundación puedan vivir diferentes experiencias que les permitan aprender habilidades para la vida. Por ejemplo, este fin de semana los niños y docentes estuvieron presentes en la feria de emprendimiento del parque San Pío, donde contaron con un puesto con sus llaveros hechos a mano, postres y manualidades hechas a mano.
Espacio integrador
“Ahorita es tan hermoso porque los niños que no tienen ninguna discapacidad tratan a los niños que sí la tienen común y corriente”, cuenta Adriana, quien desde el primer momento en su fundación se enfocó en disminuir las barreras entre los niños con y sin discapacidad.
Al respecto, ella agregó que “ese es el futuro de Colombia, esos niños que ven y se sensibilizan frente a cualquier situación de una persona”.
