Según las denuncias, invaden estos predios para luego venderlos como lotes.
Las más de 350 familias que habitan en el sector se rehúsan a irse porque, aseguran, es todo lo que tienen.
El ambiente se tornó tenso con la llegada de la tanqueta del Esmad, la comunidad asentada llena de furia desató un enfrentamiento con los uniformados. Cerca de una hora duraron los disturbios; papas bombas y gases lacrimógenos causaron pánico.
En varios videos grabados por las pobladores, alegaban porque tuvieran compasión de que allí viven madres cabezas de hogar, comunidad LGTBI y personas en condición de discapacidad.
Vehículos de transporte intermunicipal como de trabajadores contratistas se vieron atrapados en la trifulca, otros que intentaron pasar, resultaron con las llantas pinchadas por las trampas.
Las autoridades del Magdalena Medio no se han pronunciado frente a los hechos que llevaron la diligencia de desalojo, no confirmaron heridos o capturas por los desmanes.
