Familiares de Cristian Gabriel Lozano Serrano, propietario de la discoteca Toriles que fue asesinado en Bucaramanga, han pedido celeridad en la justicia para que se esclarezca este lamentable hecho.
Su hermana, Johana Lozano le contó a Caracol Radio, que su familiar era una buena persona, cuyo único propósito era sacar adelante a sus dos hijos, en compañía de su esposa.
“Cristian era una persona muy trabajdora, que buscaba salir adelante y luchaba bastante con su esposa por sus dos hijos. Esta situación no solo enluta a una familia, sino que también acaba con todas las ilusiones que tenían. Además de dejar sin padre a esos dos niños”, añadió su familiar.
Por otro lado, sus seres queridos instaron a las autoridades a acelerar la investigación que permita dar con los responsables.
Los detalles del homicidio
Sobre las 10:30 de la noche del pasado jueves 25 de abril, en el barrio Centro, en la calle 32 con carrera 14, frente al Club Toriles, un sicario le arrebató la vida a Cristian Gabriel Lozano Serrano, propietario de la discoteca.
El homicida llegó al sitio y sin mediar palabra abrió fuego contra su humanidad. Le apuntó a la cabeza y le causó dos heridas. Posteriormente huyó con su cómplice. En medio de la fuga, los presentes en el lugar auxiliaron a Cristian Lozano y lo llevaron a un centro médico.
Mientras se dirigía al Hospital Universitario de Santander, HUS, perdió sus signos vitales y al llegar el centro médico se confirmó su deceso.
Las autoridades señalaron, como datos adicionales, que Cristian Gabriel Lozano Serrano registraba anotaciones por el delito de injuria y calumnia en el año 2023; y dos por el delito de estafa de menor cuantía en los años 2012 y 2011.
Investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga revelaron que el hombre recibió una llamada antes de ser asesinado. Un testigo afirma que con la persona con la que dialogaba, Cristian le decía, “…listo acá lo espero”.
Se desconoce si esta comunicación estaría relacionada con el homicidio. Las autoridades están investigando este hecho puntual.
En el sitio del homicidio hay cámaras de seguridad que registraron el momento exacto del sicariato y están siendo analizadas por los investigadores de la Sijin y los del CTI de la Fiscalía quienes se encargaron del levantamiento del cuerpo en el HUS y el traslado al Instituto de Medicina Legal en el barrio Campo Hermoso.
