A la cárcel, bajo medida de aseguramiento, fue enviada Jharley Andrea Gómez Becerra, tras ser señalada de haber mandado asesinar a Ernesto Nova Fonseca, su propio esposo, a mano de dos sicarios.
Según dio a conocer la Fiscalía, estos sicarios fueron los que delataron la participación de la mujer en este crimen ocurrido el pasado 13 de noviembre en la vereda Pozo Nutria, del municipio de San Vicente de Chucurí, Santander.
Ernesto Nova, de 30 años y quien se desempeñaba como guarda de seguridad, fue atacado a tiros por los hermanos Julián Vásquez Afanador y César Fabián Vásquez Afanador.
La comunidad, en aquella ocasión, alcanzó a los presuntos sicarios antes de que huyeran del lugar y se los entregó a la Policía junto al arma con la que habían cometido el crimen.
Por el crimen, la Fiscalía imputó a los hermanos por los delitos de homicidio agravado y fabricación, porte o tenencia de armas de fuego y un juez los envió a la cárcel.
“Durante la investigación se pudo establecer que, al parecer, la determinadora de la muerte habría sido la hoy asegurada, quien fue capturada días atrás por orden judicial. La Fiscalía le imputó por el delito de homicidio agravado, al que no se allanó”, dio a conocer este viernes 24 de noviembre Marisol Ramírez Rodríguez, directora de Fiscalías de Santander.
La vinculación de Jharley Andrea se dio después de que las autoridades lograran conseguir el relato de los dos sicarios, quienes indicaron que la compañera sentimental de Novoa les dio una considerable suma de dinero para acabar con la vida del guardia de seguridad.
Los motivos de este asesinato serían porque la víctima estaba cansada de la presunta violencia intrafamiliar a la que la sometía Ernesto Nova Fonseca.
