Un susto bravo se llevó un trabajador de la Electrificadora de Santander, ESSA, cuando en medio de las labores de lavado de rejas de los canales que adelantaba en la subestación de San Gil, Santander, a orillas del río Fonce, encontró un cuerpo sin vida.
Todo apunta, de acuerdo con las autoridades, a que el cadáver fue arrastrado hasta allí por la corriente de la fuente hídrica. El hallazgo se dio este miércoles sobre las 8:00 de la mañana, por lo que la situación fue reportada enseguida a las autoridades.
Investigadores de la Policía arribaron al lugar y adelantaron las diligencias pertinentes al levantamiento del cadáver, que correspondería a un hombre entre los 45 a los 50 años.
El occiso no registraba ningún tipo de registro de violencia, pero sí se evidenció varios moretones que podrían haber sido ocasionados por las rocas y rejillas al ser arrastrado por varios kilómetros por la corriente.
Si bien el cuerpo no presentaba mayor tiempo de haber fallecido y aún no estaba en descomposición, no se pudo establecer su identidad por lo que fue llevado a la morgue de Medicina Legal.
Esta persona habría perdido la vida tras ahogarse en las caudalosas aguas del Fonce, río abajo.
