El jueves 23 de enero de 2025, una explosión de una motobomba en el municipio de Argelia, Cauca, dejó al menos seis personas heridas, incluyendo civiles y militares. El ataque ocurrió frente al centro médico Famisalud, en el barrio La Gloria, una zona con alta presencia de fuerzas militares. Este suceso se enmarca en la creciente crisis de orden público en la región, donde grupos armados ilegales, especialmente las disidencias de las Farc, han intensificado sus operaciones.
La explosión afectó tanto a la población civil como a los uniformados, ya que los militares estaban brindando seguridad durante el traslado de dinero del Banco Agrario. Entre los heridos se reportaron tres civiles, incluidos tres adultos mayores, y dos soldados. Los primeros auxilios fueron proporcionados por los mismos militares, quienes luego trasladaron a los heridos al hospital local y, en algunos casos, a Popayán para atención especializada.
El ataque fue perpetrado al parecer por las disidencias de las Farc, que continúan utilizando tácticas terroristas para mantener el control territorial en el suroccidente colombiano. Tras la explosión, el Ejército desplegó unidades aéreas y helicópteros militares para realizar un reconocimiento táctico y asegurar la zona, mientras las autoridades inician una investigación para determinar a los responsables del atentado. La población sigue en alerta ante posibles nuevos ataques.
Además del atentado en Argelia, se registraron enfrentamientos en El Plateado, donde las disidencias de las Farc destruyeron un puente clave para la región, bloqueando el acceso a algunas comunidades. Los enfrentamientos en esta área se intensificaron, con el Ejército respondiendo a los ataques con tatucos y explosivos lanzados desde drones. La situación sigue siendo tensa, y las autoridades intentan controlar los combates que se extienden por varias zonas del Cauca.
Los líderes sociales han denunciado que la ubicación de las fuerzas militares en áreas residenciales pone en peligro a los civiles, ya que en este ataque también resultaron afectados quienes se encontraban cerca del lugar del atentado. La situación refleja la irracionalidad de los actores armados en la región, que no dudan en usar a la población civil como parte de su estrategia de guerra. La inseguridad en el Cauca sigue siendo una de las principales preocupaciones para las autoridades y la comunidad.
