Varios habitantes de la zona rural del municipio de Yondó fueron testigos de un espeluznante hallazgo.
Era el cuerpo de un hombre de aproximadamente 35 años, con heridas de arma blanca; estaba entre la zona boscosa siendo comido por los gallinazos.
Precisamente fueron las aves de carroña las que ‘revelaron’ la muerte. Al parecer, el crimen se habría perpetrado hace dos o tres días.
El hombre, quien vestía una camiseta negra y una bermuda de jean, tendría más de 20 puñaladas. El CTI fue el encargado de realizar la diligencia de levantamiento.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía el nombre de la víctima, las autoridades trabajaban en su identificación.