William Moreno Terán es un patrullero del Comando de la Policía en Chigorodó (Urabá antioqueño) que, a su vez, también desempeñaba labores como informante del Clan del Golfo. La Procuraduría lo encontró culpable de los vínculos con los ilegales y lo inhabilitó por 10 años para ejercer cualquier cargo público.
“El Ministerio Público demostró que el disciplinado utilizó el cargo para facilitar los actos delictivos desarrollados por el denominado Clan del Golfo”, indicó la Procuraduría en un comunicado.
Llamadas y mensajes de texto delataron al patrullero. La investigación del órgano de control arrojó que el uniformado le avisaba a los ilegales sobre operativos que la fuerza pública planeaba ejecutar contra la organización criminal.
Moreno Terán también entregaba datos sobre los movimientos y presencia de la policía en los lugares que eran dominio del Clan del Golfo. La investigación contra este hombre inició justo después de las declaraciones que alias “Otoniel” –extraditado cabecilla del Clan– le entregó a la Juridicción Especial de Paz.
El patrullero ya estaba en la nómina del Clan. Cada quince días recibía una remuneración económica por la información que el entregaba a los ilegales. La Procuraduría detalló que el hombre incumplió con su misión de “proteger a la comunidad y ser ejemplo para la sociedad”.
El funcionario público vulneró, a su vez, el principio de moralidad administrativa. De esta manera, la Procuraduría delegada Disciplinaria de Juzgamiento 1 determinó la conducta del funcionario como gravísima, a título de dolo”, señaló el Ministerio Público.
El fallo contra este patrullero se profirió en primera instancia y el policía podría apelar la decisión si así lo desea. Moreno Terán, de acuerdo con la Procuraduría, se desempeñó como patrullero en la estación de Policía de Chigorodó, en el Urabá antioqueño, entre octubre de 2019 y agosto de 2021.
