Una trágica muerte ocurrió esta semana, en Neiva. Un menor, de 1 año, fue llevado a un centro médico en la capital huilense sin signos vitales. Las primeras versiones indican que el bebé falleció ahogado en una pecera, sin embargo, los hechos son materia de investigación.
La tragedia se registró aproximadamente a las 6:00 de la mañana del pasado lunes, cuando el infante, se levantó sin despertar a su progenitora, y tomó rumbo a la sala del apartamento donde estaba ubicada una pecera.
Todo ocurrió en un apartamento del conjunto residencial Cuarto Centenario, sur de Neiva. El bebé, según versiones preliminares, habría ido hasta la sala del inmueble para ver el acuario de la sala. Como un mueble estaba cercano se trepó sobre él y así habría caído a la pecera.
Versiones de los familiares indican que el niño, supuestamente, se habría subido hasta una superficie para ver mejor los animales y que se habría caído al interior del acuario.
Fue precisamente un primo de la víctima de tan solo seis años, quien avisó a la madre del menor. “Tía, tía, mire a Liam”, fueron las palabras del niño que indicaban que el bebé estaba ahogándose en la pecera.
De inmediato, la mujer sacó al infante y lo trasladó a un centro hospitalario.
La pecera en la que quedó sumergido la víctima tiene una medida de 30 x 60 centímetros y estaba llena de agua.
La Fiscalía General de la Nación está investigando los hechos ya que el hospital no certificó la muerte del menor, porque este llegó sin signos vitales al centro médico.
