Aeropuertos de Oriente S.A.S. informó que en el aeropuerto Palonegro, de Bucaramanga, hubo afectaciones por el cierre de la terminal aérea de Rionegro, tras el aterrizaje de emergencia el martes por la tarde de una aeronave de la aerolínea Latam, por una falla reportada en una de sus llantas.
El concesionario indicó que ayer se canceló un solo vuelo por la aerolínea Latam que salía de Bucaramanga para Medellín, y que aterrizaría en el José María Córdova. “Esto causo afectación a 170 pasajeros, quedó reprogramado para hoy a las 10:00 de la mañana”.
Asimismo, hubo otras afectaciones en vuelos que dependían de aeronaves que estaban en el José María Córdova, como sucedió con un vuelo de la aerolínea Viva, que salía de Bucaramanga para Santa Marta, pero el avión que cubría esta ruta estaba en Medellín. Eso se da por las operaciones de cada aerolínea para cubrir sus rutas.
En este momento se reporta que el aeropuerto de Rionegro, José María Córdova, el cual asiste a Medellín, se encuentra colapsado dado el incidente que tuvo el día de ayer la aerolínea Latam.
No obstante, aunque se habían suspendido las operaciones, la actividad del aeropuerto ya fue retomada, según informó la Aerocivil.
Lo que se reporta es que como consecuencia del aterrizaje de emergencia que tuvo que hacer la aerolínea, se tuvo que hacer una reacomodación de 60 de los vuelos que estaban programados para ese día, que aún siguen afectados.
Sin embargo, el director de operaciones del aeropuerto que sirve a Medellín, Javier Benítez, informó que hubo demoras en el retiro del avión de Latam, pues se hizo 14 horas después, esto teniendo en cuenta que la grúa para mover la nave llegó cinco horas después de haberse reportado el incidente.
“Lo que sucedió tiene un impacto significativo. En el aeropuerto pudimos retirar la aeronave de la pista en la mañana, sin embargo, la afectación de la reacomodación de 60 vuelos tiene un efecto, que será durante todo el día”, indicó Benítez.
En el reporte de los hechos, la Aeronáutica Civil informó que, la tripulación de la aeronave detectó una falla en una de las llantas del tren delantero tras el despegue, por tanto, decidió sobrevolar la zona del aeropuerto de Rionegro para consumir parte del combustible y aterrizar de forma segura.
El avión transportaba 154 pasajeros, de los cuales cuatro tuvieron recaída por el shock que generó el incidente.