Con el paso de las horas se conocen nuevos detalles de la captura y muerte de Juan Lárinson Castro Estupiñán, alias ‘Matamba’, quien fue abatido en una operación policial en el municipio de Bolívar, Santander.
Al parecer, una bruja que se habría ganado la confianza del narcotraficante fue quien lo delató y lo ‘vendió’ a las autoridades. Habría entregado las coordenadas exactas donde se refugiaba el delincuente.
Lo traicionó. Confirmó el punto donde se resguardaba, donde pretendía seguir evadiendo su circular roja de Interpol y sus cargos en una cárcel de máxima seguridad en Colombia.
La mujer, de origen venezolano, habría sido contratada por ‘Matamba’ para que mediante rezos, velas y demás parafernalia de este mundo le brindara protección, pero no fue así. Ahora ella podría estar recibiendo la recompensa de 2.000 millones de pesos ofrecida por el gobierno a quien entrega información para su captura. Ella mientras brindaba asesoría diaria a través de internet recolectaba todos los datos necesarios para dar con su paradero.
Pero esta no fue la única estrategia que utilizó ‘Matamba’ para evadir a la justicia. Según confirmó la Policía Nacional, el hombre se hizo algunos ‘retoques’ en la cara, es decir, hizo uso de las cirugías plásticas para no ser identificado, tenía extensiones de cabello e incluso se puso brackets.
El operativo
El narcotraficante que tenía circular roja de la Interpol, nexos con los paramilitares y con el Clan del Golfo, fue abatido esta semana en el departamento de Santander luego de dos intensos meses de búsqueda.
Luego de su fuga el pasado 18 de marzo, de la cárcel La Picota, las Fuerzas Militares iniciaron los operativos para poder dar con el temido criminal que tenía sus operaciones en el departamento de Nariño. Sin embargo, las pesquisas terminaron con su muerte.
Dos comandos jungla de la Policía Nacional estuvieron tras el rastro de alias ‘Matamba’. Reconstruyeron su fuga, que fue en complicidad con guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y luego de un fuerte combate, dieron de baja al líder de la Cordillera del Sur.
Tras su llegada al departamento de Santander, donde finalmente murió, ‘Matamba’ se alió con las bandas criminales del microtráfico del norte de Bucaramanga, con los paramilitares que aún delinquen en esta región del país, se estima que caminó por algunos sectores populares de la capital santandereana y contactó a una bruja venezolana para que le diera ‘protección’.
Las infiltraciones y las interceptaciones de seis miembros de la Policía a las bandas criminales de la región, pudieron determinar que esta mujer estaba en conversaciones con ‘Matamba’, quien se convirtió en su cliente.
El jueves en la mañana, sobre las 6:30 a. m., ‘Matamba’ abandonó su casa de finca. Llegó la Fuerza Pública y desplegaron el operativo que tenían planeado desde hacía algunos días. Dieron el golpe certero. Abrieron fuego. El criminal atacó con una granada a los uniformados, pero no logró esquivarlos.
En ese momento también tenía la protección de un guardaespaldas quien habría resultado herido en el operativo y huyó en una moto.
El caso de ‘Matamba’, que tuvo 14 ingresos a la cárcel y era señalado de tener vínculos con varios homicidios en el Pacífico colombiano, puso al descubierto una red de corrupción que implica a militares y exmilitares colombianos que supuestamente le suministraban información sobre operaciones contra su organización.
Según la Fiscalía el narcotraficante pagó 5 millones de dólares a los guardias para la fuga. Castro Estupiñán estaba pedido en extradición por Estados Unidos, en donde tenía expediente abierto por supuestos nexos con el cartel mexicano de las drogas ‘Jalisco Nueva Generación’.