El amor de madre todo lo soporta, por eso Milagros Marín nunca perdió la esperanza de rescatar a su hijo Yender Jesús Parra Marín de las calles de Barrancabermeja, a donde se había sumido desde hacía tres meses arrastrado por el vicio y las malas amistades.
“Para mí fue muy triste ver a mi hijo en la calle, no le deseo esto a ninguna otra madre, y todo por la bendita droga. Estuvimos tres meses sin saber absolutamente nada de él”, comentó Posada.
Motivaciones tenía muchas para no desfallecer, pero la más grande fue que Yender, venezolano de 24 años, se convirtió en padre de una hermosa bebita hace menos de un mes.
“Lo que me motiva es ver a mi hija y no ver a mis papás derramar lágrimas por mí. Cuando la mamá de uno le diga que no es por ahí hay que hacerle caso, ella siempre va a tener la razón”, comentó Yender.
El rescate
A Parra Marín Dios le puso varios ‘ángeles’ en el camino para ayudarlo a salir de la situación en la que se encontraba.
En el malecón del Cristo Petrolero fue contactado por el ‘influencer’ El Ñato, que con el apoyo de otras personas, le brindó alimentación. Luego, se ganó el cariño de dos patrulleras de la Policía.
“Lo vimos pasar y lo llamamos. Le dijimos que si quería salir de las calles. Le dejamos acceder a las redes sociales para buscar a su familia y así fue como logramos iniciar el proceso”, dijo una de las patrulleras que le tendió la mano.
Luego de su rescate, Yender ingresó a una fundación para iniciar su proceso de rehabilitación, según comentó el coronel Alexánder Sánchez, comandante del Demam.
“No se trata de esconderlos ni de eliminar un problema generando otro, sino de poder recuperar a estas personas que se han perdido en el mundo de las drogas”, indicó la autoridad.
