Le dispararon en la cabeza en tres oportunidades seguidas para después huir hacia el oriente de la capital del Cauca, mientras que Esteban Mosquera cayó, ya sin vida, sobre el andén de la carrera primera, entre calles tercera y cuarta. Eran alrededor de las 6:15 de la tarde, indicaron los testigos.
“Iba para su casa, que son las instalaciones del colegio San José de Tarbes, cuando pasaba si vi que los sujetos se le acercaron en moto y después sonaron los disparos, por eso corrí a meterme a la casa porque me dio mucho miedo, ya después salí y vi tirado al muchacho, claro, reconocí que era Esteban”, relató un comerciante que reside en este tradicional barrio payanés.
Ya nada se podía hacer por la vida de este joven, quien había perdido un ojo en medio de las protestas estudiantiles que se registraron en diciembre de 2018 frente a la facultad de Ingeniería de la Universidad del Cauca.
“Malditos, no les bastó quitarle un ojo y ahora lo matan, asesinos, ustedes son unos paracos asesinos”, gritaron los compañeros de Esteban, que llegaron a la escena de los hechos, la cual fue acordonada por los policías en medio de una fría llovizna.
El ambiente se tornó hostil, porque llegaron más jóvenes universitarios, muchos de ellos compañeros de la víctima y no dudaron en encarar a los uniformados, como forma de descargar la rabia que sienten por el asesinato de este universitario, reconocido por ellos como líder y periodista alternativo.
“Esteban fue capturado ilegalmente dos veces por la Policía en las movilizaciones del paro nacional, a pesar de que se identificaba como periodista, porque participaba en un colectivo de comunicaciones alternativas de la universidad, ya estaba fichado por esa gente que dice ser la ley de este país”, gritaron los jóvenes mientras funcionarios de la Sijín realizaron la inspección técnica al cadáver.
Mientras esto sucedía, los uniformados rodeaban a los investigadores judiciales, quienes tomaban fotografías de la escena, labor que se desarrolló en cuestión de minutos, ya en la oscuridad de la noche, porque en este punto del centro histórico hay gravísimas fallas en el sistema de alumbrado público.
“Eso fue la misma Policía que lo mató, ya sabían quién era él, acá si están todos los uniformados reunidos cuando a dos cuadras de este lugar, en El Morro, hay una cantidad de chirretes y consumidores de droga, entonces que no vengan a tramar que van a investigar cuando saben quiénes fueron los que mataron al compañero”, gritaron los estudiantes a los policías.
Luego, en un carro institucional, el cadáver de Esteban Mosquera fue trasladado a Medicina Legal, mientras que sus amigos y compañeros de estudio, empezaron a reunirse en este mismo punto para realizar una velatón.
Es que el asesinato de este joven universitario se da justo antes de las movilizaciones sociales que se tienen programadas para este 26 de agosto en el país, como parte del paro nacional.
“Esta es una muerte anunciada, con la cual mandan un mensaje lapidario hacia todos estos jóvenes que protestan contra el gobierno de Iván Duque, porque Esteban era una de las figuras más destacadas y carismáticas del movimiento universitario, pero mire, quedó tendido en la calle y no era por robarlo, porque ahí quedaron sus pertenencias, incluso, su perrita salió corriendo porque él la llevaba con el collar”, indicaron otros testigos, habitantes del barrio La Pamba.