El arquitecto restaurador, Antonio José Díaz Ardila, quien es delegado de la Sociedad Colombiana de Arquitectos ante el Consejo de Patrimonio Departamental, señaló que ya se instauró la respectiva denuncian ante el Ministerio de Cultura.
«Es un edificio anclado a la iglesia, como mínimo debería tener un aislamiento de tres metros. Es posible que la norma hable de una distancia mayor», señaló.
Por esta razón, se solicitó a la Administración Local investigar quién aprobó esa obra. «Es absurdo, incumple la normatividad. Queremos que se nos informe sobre el arquitecto y el ingeniero irresponsable, esto amerita una sanción del Consejo de profesionales por estar desarrollando proyectos que afectan totalmente al municipio», dijo Díaz Ardila.
El arquitecto aseguró que ya se advirtió sobre la situación a Alberto Escobar Wilson White, director de Patrimonio y Memoria, por lo que se espera que el Ministerio de Cultura envié una delegación para que estudie la situación.
Ante la situación la Gobernación de Santander, a través de la Secretaría de Cultura, citó a una reunión extraordinaria del Consejo Departamental de Patrimonio Cultural.
Entre tanto Díaz Ardila hizo un llamado al alcalde Filemón Solano Cala para que selle el proyecto. «Necesitamos que el Alcalde detenga las obras para evitar mayores deterioros».
Confines
La otra obra polémica se encuentra en Confines, municipio ubicado entre Socorro y Oiba. Donde se realizó una obra que muchos califican de «adefesio».
El arquitecto Antonio José Díaz explicó que la iglesia de esta localidad es una de las cuatro iglesias de Santander que son Patrimonio Nacional. No obstante, a su alrededor la Alcaldía ejecutó una obra que incumpliría normas urbanísticas.
«Al alcalde le dio por hacer unas estructuras en concreto espantosas en el parque, con unos puentes peatonales encima del parque. Se destruyó totalmente el contexto del patrimonio», criticó el experto.
Díaz considera que se habría violado la norma que establece que para construir a menos de 100 metros de cualquier edificio declarado Monumento Nacional se requiere la aprobación del Ministerio de Cultura. «Esta obra no está aprobada por el Gobierno Nacional. Es un atentado contra Confines. Es muy triste que con recursos públicos se viole la ley», añadió.
Ante estos casos, el arquitecto lamentó que a las autoridades locales les importe poco conservar sus centros históricos. «Otro ejemplo es Aratoca, cuya la plaza principal era de las más importantes de Santander. Actualmente es una sumatoria de edificios que parecen de la avenida Quebradaseca de Bucaramanga».
El pasado 22 de julio el columnista Víctor Solano criticó este proyecto, pues además se edificó un kiosco «totalmente desproporcionado frente al tamaño del parque y rompe con la estética colonial. Pero lo más grave es que tapa a la iglesia y con ello, turistas y locales perdieron un paisaje y su punto de encuentro».
«La ‘remodelación’ resultó en una aniquilación del paisaje dentro del casco urbano. La iglesia de San Cayetano, que fue declarada bien de interés cultural del ámbito nacional en 1977 por su antigüedad, belleza y grado de conservación, quedó totalmente opacada, tapada, por un adefesio de quiosco de dos pisos con una rampa de acceso que parece puente peatonal de Transmilenio en todo el centro del parque, para cuya construcción se talaron varios árboles clavelinos y unas palmeras que adornaban y proveían de oxígeno y sombra al hermoso parque», lamentó Solano.
