En el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta falleció Ismael Gutiérrez Ortiz, de 66 años, luego de pasar cuatro días luchando por sobrevivir, tras ser atacado por ladrones en medio de un hurto.
Gutiérrez Ortiz, quien era el subgerente de la empresa Transontiveros, fue víctima de un atraco cuando conducía su taxi por el Anillo Vial Occidental, a la altura de Cormoranes.
En medio del robo, registrado la tarde del pasado sábado 6 de abril, los delincuentes le propinaron varias heridas con arma blanca a Ismael, dejándolo en delicado estado de salud.
Pese a la brutalidad del ataque, Ismael Gutiérrez permaneció estable hasta el pasado lunes, pero el martes comenzó a presentar complicaciones, a tal punto que su salud pasó a un estado crítico. Aunque los médicos hicieron todo lo posible por salvarlo, las fuerzas de Ismael se agotaron el jueves, 11 de abril, y falleció hacia las 5:00 a.m.
“Acá todos me llaman y me dan el pésame, diciendo ‘ay, no puede ser, don Ismael’, porque él era una persona, muy servicial”, dijo a La Opinión Gloria Suárez, esposa de la víctima.
La familia espera que el homicidio de Ismael no quede impune y piden a las autoridades que implementen medidas que permita contrarrestar la delincuencia que azota la ciudad de Cúcuta.
El ataque a cuchillo
Ismael Gutiérrez llamó a su esposa el sábado, cuando eran las 5:30 de la tarde. Él le habría manifestado, según ella, que iría por el taxi que le estaban arreglando el motor desde hace tres semanas, para después irse a trabajar. Desde esa hora, ella no volvió a saber nada de él.
A las 11:30 de la noche la Policía llamó a su hijo informándole de la tragedia: su papá había recibido ocho puñaladas.
Según lo que manifestó Suárez, él había recogido un servicio por Torres de Bolívar con dirección a Atalaya. Sin embargo, cuando iban avanzando por el Anillo Vial Occidental, los pasajeros lo amenazaron haciéndolo bajar de su taxi, de placas URM535, para robárselo.
Cruelmente, de acuerdo a su familiar, los delincuentes lo amarraron de manos y pies con una cabuya, hasta le taparon la boca para que no gritara y lo llevaron a una zona boscosa.
“Nos dicen que él como pudo se soltó y caminó como 45 minutos hasta salir a la carretera. Cuando vio un taxi pasar le hizo señas, pero resulta que eran los mismos hombres que lo habían atracado, fue ahí cuando lo apuñalaron”, aseguró la esposa.
Gravemente herido, con ocho puñaladas y desangrándose, fue dejado en la carretera donde lo encontraron y lo llevaron hasta un centro asistencial para que se recuperara.
Mientras el hombre era atendido, el gremio de taxistas se unió con la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para ir tras las pistas de los atracadores y a su vez, recuperar el vehículo.
El domingo en la tarde, las autoridades fueron informadas de que en el barrio La Primavera habían dejado abandonado el carro que el día anterior se habían robado.