Los rigurosos planes de control que efectúan los custodios a elementos y comidas que ingresan a las personas privadas de la libertad en las estaciones de Policía, ponen al descubierto una nueva modalidad que antes no se había registrado en el país, en esta oportunidad en la estación Piedecuesta.
Se trata de arvejas compactas repletas de marihuana que al ojo humano no son detectables, mezcladas con arroz y otras verduras. Asimismo, en los mecanismos de un reloj había una bolsa compacta con base de coca.
La uniformada que realizó la inspección a las comidas, detectó una envoltura plástica redonda que al ser verificada se trataba de cápsulas de marihuana mezcladas con arroz.
Entre tanto, el reloj que también pretendía entregar al detenido, cuando fue destapado, en la carcasa se descubre la envoltura con la sustancia estupefaciente, que podría arrojar hasta 50 dosis.
Del hecho resultó capturada una mujer de 41 años, quien registra antecedentes por el mismo delito, quedando privada de la libertad en la estación Piedecuesta.