La comunidad artística de Bucaramanga lamenta el fallecimiento de Pinky, un destacado artista urbano cuyo legado perdurará en las calles de la ciudad. Conocido por su distintivo estilo en el cartelismo, muralismo y graffiti, Pinky dejó una huella imborrable en el paisaje urbano.
Su arte no solo era visualmente impactante, sino que también transmitía un mensaje poderoso. A través de su emblemático personaje del gorrito rosado, Pinky abordaba temas de vulnerabilidad y emociones humanas genuinas en un mundo dominado por las redes sociales y la búsqueda constante de perfección. Sus intervenciones en el espacio público eran una invitación a reflexionar sobre la tristeza y la importancia de mostrar autenticidad en un mundo cada vez más superficial.
Además de su trabajo individual, Pinky fue una pieza fundamental en el colectivo artístico ‘Tres Perros’, contribuyendo significativamente a su identidad visual desde su ingreso en 2019. Su creatividad y compromiso con el arte urbano inspiraron a muchos y su partida deja un vacío en la comunidad artística de la ciudad.
Pinky falleció en la madrugada del 11 de mayo, pero su legado perdurará en las calles de Bucaramanga y en el corazón de quienes valoran el arte como una forma de expresión auténtica y transformadora.
El artista Perry, del colectivo ‘Tres Perros’, señaló que: “nuestro amigo Pinky siempre es el motivador del grupo, el que quería siempre estar para nosotros a todas horas. El legado de mi socio siempre será el de motivar su entorno para que todos crezcamos, para que todos supiéramos nuestra misión en la vida. Y el la tenía clara, y es la ser un artista muy áspero, muy serio y demasiado juicioso con el propósito. Te amo mi hermano, dónde estés se que nos motivaras para seguir creando”.
