El tomate de árbol, también conocido como tamarillo, es una fruta tropical originaria de América del Sur. Entre las propiedades que tiene este fruto están la vitamina A, la B6, la vitamina C y la E. Además, es rico en fibra ya que su consumo mejora y ayuda en la regulación del tracto intestinal. Es por ello que el sistema digestivo se mantiene sano.
Estos nutrientes son fundamentales para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo, por lo que el jugo de tomate de árbol es beneficioso para combatir la anemia, una condición en la cual el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos sanos o no puede transportar adecuadamente oxígeno a los tejidos.
Cómo prepara un jugo de tomate de árbol
Existen varias formas de preparar el tomate de árbol para aprovechar sus beneficios en la lucha contra la anemia. Solo necesita unos cuantos pocos ingredientes:
2 tomates de árbol maduros.
Agua (opcional).
Miel o azúcar (opcional).
Lo primero que tiene que hacer es lavar los tomates de árbol y cortaros en trozos pequeños. Luego, tiene que colocar los trozos de tomate de árbol en una licuadora y mezclar hasta obtener una consistencia suave. Si desea, puedes agregar un poco de agua para diluir el jugo. Finalmente, puede endulzar el jugo con miel o azúcar al gusto. Además. si lo prefiere, puede colar el jugo para eliminar las semillas y los residuos.
Puede hacer su propia mermelada
A pesar de que la cáscara del tomate de árbol produce un sabor agrio, se puede quitar y realizar una mermelada con este sabor, teniendo en cuenta que se puede brindar la textura característica de estos productos.
Son tres los ingredientes necesarios para prepararlas, la fruta, azúcar y jugo de limón. Por lo general se debe tener una taza de 250 g de fruta por un cuarto de taza de azúcar.
Beneficio del tomate de árbol
Disminuye la presión arterial: por el ácido gamma aminobutírico, propiedad que tiene la fruta, es por ello que beneficia a aquellas personas, en especial adultos mayores, que sufren de hipertensión.
Reduce el colesterol: teniendo en cuenta la vitamina F con la que cuenta el tomate de árbol se reducen los niveles de colesterol en la sangre y de esta manera también se cuida el sistema cardiovascular.
Beneficia al sistema inmunológico: apoya la función de barrera de la piel frente a la entrada de patógenos y protege el organismo de los radicales libres de oxidantes.
Ayuda a la visión: es beneficioso para un funcionamiento saludable de la superficie del ojo y también para la formación del fotorreceptor rodopsina.
Ayuda a bajar de peso: Al aportar fibras, aumenta la sensación de saciedad y con ello disminuye el consumo de alimentos. La fruta aporta también pocas calorías y además al contener vitaminas C, A y del complejo B, ayuda a que se genere la pérdida de peso.
No más estreñimiento: Las fibras solubles que aporta como la pectina, ayuda a hidratar el bolo fecal y mantiene la flora bacteriana saludable. Por ello se considera excelente para prevenir el estreñimiento.
Previene el cáncer: Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que tiene la fruta, ayudan a prevenir la formación de tumores e inhibir el crecimiento tumoral. El ácido rosmarínico, la vitamina C y la vitamina A, son aquellos compuestos que logran esta ‘maravilla’, disminuyendo el estrés oxidativo y evitando sobre todo el daño que causan los radicales libres a las células.
