El adolescente llegó de urgencias a un hospital de Londres junto con su madre, ya que presentaba dolor y sangrado al orinar.
Posteriormente, cuando su mamá no estaba presente, el niño le reveló a los médicos que ante su curiosidad sexual se introdujo un cable USB que luego le fue imposible retirarse.
Debido a esto, los especialistas tuvieron que hacerle una intervención quirúrgica, pues el cable tenía un nudo y no era posible extraerlo.
Según el reporte médico, “se realizó una incisión penoescrotal longitudinal sobre el cuerpo extraño y se realizó una disección cuidadosa a través de los tejidos más profundos” para evitar dañar algún músculo y que el miembro cumpliera su funcionalidad a futuro.
Finalmente, el joven se recuperó en su totalidad y fue dado de alta, pero debió permanecer con estrictos cuidados y medicamentos.
Al respecto, los médicos recomiendan abstenerse de introducir objetos extraños en la uretra, ya que esto es peligroso.