Durante una tarde de picnic en Battery Park, Nueva York, un grupo de amigas se vio envuelto en un escándalo inesperado que ahora domina las conversaciones en las redes sociales.
Mientras disfrutaban de su encuentro, estas jóvenes grabaron en video a una pareja que, aparentemente ajena al mundo que las rodeaba, se entregaba a actividades íntimas en público. Este incidente no solo dejó sorprendidos a los presentes en el parque, sino que también desencadenó una cascada de reacciones en línea tras su difusión masiva.
La usuaria de TikTok @girlsorwomen fue quien compartió el clip, el cual muestra inicialmente una vista general del parque, lleno de personas disfrutando del buen clima y la atmósfera relajada. Sin embargo, el tono cambia drásticamente cuando la cámara hace zoom hacia una frazada bajo la que se escondía la pareja. Los movimientos no dejaban lugar a dudas sobre las acciones de los dos, realizando actos que son considerados inapropiados para un espacio público.
@girlsorwomen only in new york #newyorkcity ♬ Dolce Nonna – Wayne Jones & Amy Hayashi-Jones
La repercusión en las redes sociales fue instantánea y abrumadora; el video acumuló 41 millones de visualizaciones, con más de cinco millones y medio de ‘me gusta’ y aproximadamente 36,000 comentarios. La comunidad de TikTok y otros usuarios de plataformas digitales no tardaron en manifestar su sorpresa y, en muchos casos, su desaprobación ante el comportamiento de la pareja, planteando interrogantes sobre la falta de privacidad y el respeto hacia el espacio público.
“Hay niños en la plaza. Unos degenerados”, “Pero no saben si están haciendo algo malo, tal vez solo estaban jugando”, “Me pareció un montón”, “No podés amigo, es una banda”, “Algunos tratan de descifrar la pose, yo lo único que quiero saber es cómo hacen para respirar” y “Ellos pensaban que estaban siendo mega discretos”, son algunos de los mensajes.
Vale destacar que Battery Park, es un espacio público conocido por su belleza y serenidad, que se encuentra en el extremo sur de la isla de Manhattan en Nueva York. No obstante, ese no fue un condicionamiento para este inusual suceso que ahora entra en el debate sobre la conducta social y la ética en la era digital.