La espontaneidad, la alegría y la ‘tomadera de pelo’ de Steven Vega Barrio, el joven ciclista que falleció luego de sufrir un terrible accidente de tránsito en Morrorrico, quedaron grabadas en el corazón de quienes lo conocieron.
Su partida deja un vacío muy grande en el deporte santandereano, pues con su esfuerzo y disciplina había logrado obtener varios reconocimientos en el ámbito local y nacional.
A sus 16 años se había convertido en toda una promesa del ciclismo.
“Tenía mucho potencial, era un deportista muy bueno, precisamente el día del accidente se iba para la casa porque al otro día teníamos una competencia en San Gil. Esta noticia nos tiene impactados”, manifestó Óscar Suárez, el entrenador del Club Hormiguero de Bucaramanga, al que el adolescente pertenecía hace 11 años.
Agregó que el joven deportista era bastante hiperactivo y le gustaban mucho las bromas. “Estaba muy comprometido y se preparaba muy fuerte. Tenía todas las condiciones para llegar lejos. Tenía una hoja de vida buena”.
Trágico final
El viernes a las 11:00 de la noche, Steven se dirigía a bordo de un carro para su vivienda, en el sector de Morrorrico en compañía de un amigo. Al parecer, detuvieron el paso y se bajaron, pero no se percataron de poner el freno de mano por lo que el carro se rodó y salió a la vía.
Ambos corrieron y trataron de alcanzarlo, pero no se dieron cuenta que por el mismo sentido se aproximaba un tractocamión. El ciclista quedó atrapado entre el carro y el vehículo de carga. Sufrió graves lesiones en el abdomen.
Durante tres días luchó por mantenerse con vida y se mantuvo consciente, pero el martes en la mañana, al parecer, durante una cirugía, sufrió un paro cardiorrespiratoria y murió.
Su fotografía se publica con la autorización de los padres.