Girón tiene su propia enviada de ‘Santa’. Una mujer que por más de 7 años se ha dedicado a darle vida a la Navidad con sus ‘muñequitos’.
Desde agosto empieza a construirlos porque, eso sí, sus creaciones tienen fans que no esperan la llegada de diciembre para comprarlos.
Sharon Mildred Camarón aprendió este arte de su prima y desde entonces la ilusión por mejorar la llevó a dedicarse de lleno al mundo de las decoraciones.
“La primera Navidad que aprendí a fabricarlos, los cosí a mano, y también los publiqué en Facebook para ver si había personas interesadas en comprar”, contó.
Sharon no esperaba que sus muñequitos conquistarían tantos corazones. En menos de dos días ya tenía más de diez pedidos.
El taller de Sharon
Al mejor estilo de una fábrica de regalos, esta santandereana hizo de su casa un taller. Pasó de la costura artesanal a comprar una máquina que mejora la calidad de sus creaciones.
El proceso de darles vida a estos ‘matachitos’ empieza desde el momento en que decide elegir las telas y los accesorios que vestirán.
“Yo siempre le compro las telas a unas mujeres del Parque de Girón. Ellas tienen diseños muy bonitos, que me permiten hacer trajes más llamativos y que le gusten al cliente”, agregó Sharon.
Aunque la mayoría prefiere el verde, rojo y el dorado. Esta mujer le da gusto a aquellos que quieren vestir a papá Noel de otro color, no convencional como el rosa o el azul.
Un estilo único
Las caras de los muñecos de Sharon son creación artesanal de esta mujer. “La mayoría de personas que hacen muñequería navideña compran las caras ya hechas. Las narices y los ojos”, agregó.
En el caso de esta santandereana, el proceso sí es manual. Ella misma pega las pestañas de sus muñecos de nieve y fabrica sus naricitas con chelines o limpia pipas.
Ella disfruta del proceso. Cuenta que le gusta hablar con sus muñequitos y transformarlos con sus trajes para que llenen de alegría la casa a la que van a decorar.
“Cuando estoy cosiendo, escucho música y les dedico el tiempo necesario. Elijo bien los materiales de acuerdo con el gusto del cliente”, aclaró.
Un trabajo sobre pedido
Como son diseños personalizados, esta duende navideña trabaja sobre pedido. Hasta la fecha tiene más de 100 pedidos, por lo que por este mes su trabajo ha aumentado considerablemente.
“El tiempo que demoro depende del muñeco, pero por lo general pueden ser hasta máximo tres días”, señaló. Sharon ahora trabaja con su hija, de 18 años, quien le ha cogido gusto a este proceso artesanal.
