Irían a la fija, con todo calculado para que el robo fuera ‘perfecto’ pero cuando las cosas han de salir mal… salen.
Los dos hombres que ya habían cometido una fechoría en el barrio Balcones del Kennedy en el norte de Bucaramanga, huían a toda velocidad pero fueron interceptados por un taxi que les provocó una estrepitosa caída. El parrillero fue el más afectado, ‘voló’ y una de sus piernas quedó ‘ensartada’ en la reja de una vivienda.
Ocurrió a las 5:30 de la mañana, en la calle 25 con carrera 12, cerca a la estación de buses.
Una mujer que salía de su vivienda para su trabajado se convirtió en ‘presa fácil’ de los pillos quienes le habrían arrebatado el bolso.
Los gritos de la víctima pusieron en alerta a los vecinos que ya estaban en la calle y despertó a los que aún descansaban.
Por eso un taxista que se percató de lo sucedido hundió el acelerador y los persiguió. Al llegar a una esquina, los cerró. Los sujetos cayeron de la moto, pero el más joven -de 19 años- quedó ‘engarzado’ y con el mundo al revés.
Aunque durante varios minutos intentó zafarse, no lo logró le tocó relajarse. El conductor se habría marchado a bordo de la máquina.
Tal sería la dificultad para sacarlo que tuvieron que acudir los Bomberos de Bucaramanga.
Ocho socorristas en una máquina realizaron las labores de rescate y lo trasladaron al Hospital Local del Norte, donde quedó bajo custodia de la Policía.
Aunque hay quienes dicen en el sector que el delincuente iría a pie y que habría tratado de entrar a esa vivienda para refugiarse de las autoridades, con tan mala suerte que quedó atrapado. Sufrió una cortada superficial en la pierna izquierda y fue dejado en libertad, porque no le habrían encontrado las pertenencias robadas.
