Un nuevo parte médico sobre el estado de salud de Aníbal Carreño, un campesino del municipio de Santa Helena del Opón, quien fue rescatado en cinematográfica operación en helicóptero, entregó el Hospital Universitario de Santander. Un total de 17 días después de que a este labriego le cayó encima una gigantesca rama de un árbol, sigue aún luchando por su vida.
José Orlando Quintero Correa, subgerente médico del HUS, contó que Aníbal Carreño ya salió de la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, pero advirtió de graves secuelas neurológicas con las que, al parecer, va a quedar.
“A pesar de las condiciones críticas en las que llegó hoy está vivo, fue dado de alta en la UCI y se pasó a hospitalización en piso. Hay recuperación, pero el pronóstico es reservado porque no se conocen las secuelas neurológicas que pueda tener”, indicó el médico.
El vocero del HUS señaló que todo dependerá “del proceso de rehabilitación que se le pueda realizar por los profesionales en el área, pero somos reservados en cuanto a qué tipo de calidad de vida vaya a tener por las secuelas”, concluyó.
El paciente, a su arribo al centro médico, fue sometido a una craneotomía para drenar un hematoma que le estaba comprimiendo el cerebro.
Así fue el rescate en Santa Helena del Opón
Aníbal Carreño se encontraba el pasado miércoles, 2 de octubre, adelantando labores propias del campo en la vereda La Fortuna del municipio de Santa Helena del Opón, Santander, cuando una rama de gran tamaño le cayó encima. Terminó inconsciente.
Tras la emergencia, la comunidad emitió diversos llamados de alerta por todo el departamento, ya que la vereda está ubicada a cerca de tres horas de un centro de salud y a más de siete horas del Hospital de Vélez.
Uno de estos mensajes llegó a oídos del gobernador de Santander, Juvenal Díaz, quien ordenó que un helicóptero, que se encuentra en base del departamento para atender emergencias, se trasladara hacia la zona en la que se encontraba el labriego.
Con las coordenadas listas, la aeronave despegó desde Bucaramanga hacia Santa Helena del Opón con personal médico y equipos especializados para la atención de la persona herida. Por su parte, en tierra, habitantes de la vereda La Fortuna trasladaron por zona boscosa al hombre hasta un cerro en el que el helicóptero pudiese aterrizar.
Para guiar al piloto, campesinos crearon una fogata para que el humo pudiese indicar el lugar exacto en el que debía aterrizar el helicóptero. De la aeronave descendieron una médico y una enfermera, quienes le brindaron atención y lo acomodaron para el traslado.
En el helicóptero también fue llevada la esposa de la persona herida, quien acompañó el traslado hacia Bucaramanga. Desde entonces, este hombre permanece en el HUS luchando por sobrevivir.