El próximo 29 de julio, Óscar Andrés Plata Silva cumpliría los 41 años de edad. Solo que sicarios en la tarde de este miércoles 22 de mayo le quitaron la vida mientras iba en su vehículo en el barrio Comuneros de Bucaramanga.
El ingeniero civil era casado y padre de tres menores de edad: dos niños y una niña. Vivía en el sector de Ruitoque con su familia y era el propietario de la empresa ‘Construcciones y Aligeramientos de Santander’.
Sin embargo, pese a la vida de comodidades que tenía en la actualidad, según sus familiares y amigos, Óscar Andrés lo logró con empeño, trabajo y dedicación. Para sus conocidos era un ejemplo de superación.
El ingeniero vivió su infancia y adolescencia en el barrio El Pablón, una humilde localidad al norte de Bucaramanga. Su primo es el actual presidente de la Junta de Acción Comunal, Juan Carlos Plata. Lo recuerda como un hombre bondadoso que salió adelante con sus estudios.
“Fue un ejemplo de superación. Era hijo único y sus papás aún viven. Excelente esposo y daba todo por sus tres hijos. Nunca tuvo amenazas, era un excelente profesional que cumplía con excelencias las obras que construía. Tenía contratos con entidades públicas y particulares”, señaló Juan Carlos.
¿Lo mataron para no pagarle?
La única hipótesis sobre el homicidio de Óscar Andrés Plata Silva serían deudas económicas. Según sus familiares, particulares que lo contrataron le debían millonarias sumas de dinero. Sus seres queridos creen que lo mandaron a matar para no pagarle.
“No sabíamos de amenazas, pero en marzo recibió el primer atentado. Él no contaba mucho para no preocupar a sus familiares, pero creemos que esa sería la causa. Muchos particulares le debían dinero, era mucha plata”, dijo uno de sus allegados que solicitó la reserva de su identidad.
Así fue, el pasado 20 de marzo de 2024, Plata Silva se encontraba en una tienda de la carrera 32 con calle 28 del barrio La Aurora de la capital santandereana. Según la información aportada en aquel momento, dos delincuentes se movilizaban en una motocicleta NKD y se acercaron para despojarlo, supuestamente, de su celular.
Tras un forcejeo y amenazarlo con un arma de fuego, la víctima opuso resistencia y fue lesionado con un disparo en el tórax. Allí laboraba en la construcción del edificio de la Facultad de Salud de la UIS.
¿Qué dicen las autoridades?
Las autoridades aún no confirman los móviles del asesinato del ingeniero civil ocurrido en la carrera 10 con calle 18. Allí recibió cuatro impactos de arma de fuego en la tarde de este miércoles 22 de mayo.
Iba con su escolta personal, Hermes Guiza Nova, un hombre de 46 años de edad, intendente jefe retirado de la Policía Nacional que presenta una herida en el hombro derecho al tratar de evitar el homicidio de Óscar Plata.
“Salieron de la oficina ubicada en la carrera 19 con calle 10, posteriormente se dirigen en el vehículo Chevrolet Joy de placas KXM-118, de propiedad del occiso, iba conduciendo el escolta cuando fueron abordados por dos sujetos que iban en moto. El parrillero desenfundó el arma de fuego y disparó contra la víctima. Gravemente herido el conductor lo trasladó hasta el Hospital Universitario de Santander donde falleció”, señaló el informe policial.
El escolta se encuentra estable. En la reacción de los uniformados de la Policía se ubicó a uno de los presuntos sicarios que presentaba una lesión por arma de fuego en la espalda. Se trata de un ciudadano venezolano de 33 años de edad.
También se ubicó y se inmovilizó una motocicleta de placa CWT-64F, abandonada por los homicidas en el barrio La Juventud, al norte de Bucaramanga.
Un detalle adicional y de destacar en el informe de las autoridades fue que un familiar le aseguró a los uniformados de la Sijin, que a él le debían $1.200 millones de pesos, por una obra de construcción en el sector del barrio La Aurora.
