Entre el pasado domingo 7 y este jueves 11 de abril, seis personas han sido asesinadas en hechos violentos registrados en Bucaramanga y su área metropolitana. Intolerancia social y sicariatos por ajustes de cuentas son los móviles más recurrentes de estos crímenes.
La racha violenta inició con el asesinato de Sneider Giovanny Fiallo Tibaná, de 23 años de edad, tras una violenta riña que se presentó en el sector de Nueva Colombia en Piedecuesta, Santander, en la madrugada del 7 de abril.
La víctima fue atacada por Milton Yair Lozano Pineda, César Augusto Roa Roa y Sara Patricia Roa Medina. Estas tres personas fueron capturadas y enviadas a prisión.
Ese mismo día, sobre las 5:20 p.m., Jhon Edward Galvis Sarmiento fue asesinado por un disparo de arma de fuego. Ocurrió el sector conocido como ‘Caño Picho’ en el barrio El Progreso, en el norte de Bucaramanga.
Su muerte sucedió cuando dos sujetos en una moto, uno de ellos conocido con el alias de ‘Toscano’, llegaron al barrio para tomar ‘venganza’ porque minutos antes una persona fue herida con arma cortopunzante. Sus familiares aseguraron que lo mataron por error.
A las 9:40 p.m. de del domingo, en la calle 30 con 4E del barrio La Cumbre, en Floridablanca, fue asesinado Carlos Almeida Cristancho de 44 años de edad.
Un sujeto, a quien habría retado a pelear, sería el homicida. Esta persona le propinó una herida en el cuello. ‘Carlitos’, como era conocido entre sus amigos, fue remitido a un centro asistencial, pero por la gravedad de la herida falleció.
Muerto por sicarios
Diego Andrés Ramírez Martínez, de 26 años de edad, fue asesinado por sicarios en motocicleta sobre las 8:45 p.m. del martes 9 de abril.
El joven departía con otras personas en la carrera 11E con calle 30 del barrio La Cumbre, en Floridablanca, cuando pistoleros en motocicleta pasaron y le propinaron un disparo en la cabeza.
La hipótesis que manejan las autoridades estaría relacionada con el expendio, venta y consumo de sustancias estupefacientes en el sector de La Cumbre. Aunque se investiga una versión, que a Diego Andrés lo habrían confundido con otra persona.
Diego Andrés trabajaba en una empresa dedicada a la venta de productos de aseo y era un ferviente hincha del Atlético Bucaramanga.
En una riña con su expareja
En el recién remodelado parque principal de Piedecuesta, Edwar Mauricio Ávila Jaimes, de 33 años de edad, fue asesinado en la noche del pasado miércoles 10 de abril.
De acuerdo con la información recopilada por las autoridades, el hoy occiso se vio involucrado en una riña con su expareja y el actual novio de ella. Murió tras recibir tres puñaladas.
La expareja de Edwar Mauricio fue identificada como Andrea Cristina Laguado Buitrago y el actual novio de la mujer como Rito Antonio Carrillo Arenales.
“Se desafiaron a pelear y en el momento de la riña también participó la ciudadana Andrea Cristina Laguado Buitrago. Los hechos se presentan por problemas personales, en donde el hoy occiso resultó con tres heridas con arma cortopunzante por parte de los dos ciudadanos en mención, de igual forma, durante la riña el ciudadano Rito Carrillo resultó lesionado en la región de la muñeca izquierda”, señaló en el informe la Policía.
No lo quisieron atender
Carlos Alberto Mosquera, de 40 años de edad, murió tras ser atacado con un arma de fuego en la noche de este jueves 11 de abril.
Ocurrió en la calle 10 con carrera 30, entre los barrios San Alonso y Universidad frente al estadio de fútbol, Alfonso López, a donde llegó la bvíctima en una motocicleta NMax de la marca Yamaha, color blanco con negro, de placas NDX-24G.
Allí se encontró con dos sujetos que se movilizaban en una moto FZ color negro. Dialogó con ellos y después de entregarle los elementos, uno de los sujetos sacó un arma de fuego y le disparó en varias ocasiones, los impactos fueron directo al rostro.
Tras escucharse los disparos, una patrulla de la Policía llegó al sitio y trasladó en un taxi a Carlos Mosquera de manera inicial a la Clínica La Merced, donde según el reporte de la Policía, no fue atendido, y de manera posterior al Hospital Universitario de Santander, HUS, en donde falleció producto de las lesiones.
El pasado 29 de febrero de 2021, Carlos Alberto había sobrevivido a un ataque con arma de fuego cerca del monumento a El Caballo de Bolívar en el barrio Universidad de Bucaramanga. En aquella ocasión recibió dos impactos de arma de fuego en el tórax. Se indagan los móviles de este nuevo atentado en el que perdió la vida.