Es una realidad que en el área metropolitana de Bucaramanga se consume e inhala marihuana líquida por medio de los llamados vapeadores o cigarrillos electrónicos. Esta práctica, por citar un ejemplo, en Estados Unidos aumentó entre los adolescentes al punto que podría convertirse en la principal forma de consumo de este alucinógeno.
A esta conclusión llegaron investigadores de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, quienes lanzaron una alerta a las autoridades y la ciudadanía luego de la incautación este miércoles, a las 6:00 a.m., de ocho jeringas con marihuana líquida. El operativo se realizó en una empresa transportadora y de mensajería. Las autoridades identificaron una encomienda que proveía de Medellín, Antioquia.
En el mismo paquete los delincuentes enviaron seis extractos de marihuana y un paquete con 38 gomas comestibles de la misma sustancia. Según las autoridades, esta marihuana se comercializaría en colegios y universidades de Bucaramanga.
Usted debe saber que la marihuana líquida es comúnmente usada en vapeadores. Lo que más llama la atención de esta sustancia es su composición. Esta modalidad de consumo desprende gran cantidad de THC, Tetrahidrocannabinol (principal psicoactivo de la marihuana), por lo que varios expertos aseguran que podría causar mayores problemas de salud en consumidores novatos.
“La concentración de THC en la marihuana líquida y vapeada es del 50 %. Lo que puede poner en riesgo la salud del consumidor, sobre todo de aquel que no ha ingerido este estupefaciente bajo esta modalidad”, explicó un investigador de Sijín de Bucaramanga, quien fue contundente al afirmar que esta forma de consumo “es reciente en la ciudad”.
Según una fuente de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, en el país la comercialización de estas formas de marihuana ya lleva tres años. “Como Policía hemos realizado investigaciones para conocer cómo funciona la venta a gran escala de la marihuana líquida, en Wax (extracto de marihuana que se obtiene a partir de uso de disolvente) y también en gomitas.
Tanto la Policía en Santander como la Fiscalía realizan ya tareas para identificar quiénes estarían detrás de la comercialización de la marihuana líquida. Dentro de los últimos datos que los investigadores han podido verificar, es que esta forma de marihuana es enviada a Bucaramanga mediante encomiendas en empresas transportadoras. Estos elementos alcanzarían un valor que llegaría a los $300 mil en las calles de Bucaramanga.
Ante la alerta realizada por la Policía, Vanguardia consultó a la secretaria de Salud de Bucaramanga, Claudia Amaya, quién señaló que desde esta cartera se desconoce la incursión de este tipo de drogas en la ciudad. En tal sentido también se buscó a la jefa de la cartera de Educación en Bucaramanga, Martha Cecilia Guarín. Sin embargo, no fue posible que atendiera las llamadas de esta redacción.
¿Qué son estas sustancias?
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bucaramanga, las sustancias incautadas corresponden a marihuana líquida, WAX y gomitas. La primera es transportada en jeringas y se usa para recargar los vapeadores. De manera que se disimula el consumo de marihuana en sitios prohibidos.
Investigadores de la Sijín señalaron que cada jeringa puede tener un costo de $200 mil a $300 mil. Respecto a la diferencia con el efecto de la marihuana consumida de manera convencional, expertos de la Policía Metropolitana de Bucaramanga aclararon que es mayor la concentración de THC, Tetrahidrocannabinol (principal psicoactivo de la marihuana).
Respecto al Wax, se trata de un extracto de marihuana que se obtiene a partir de un disolvente para extraer los cannabinoides y terpenos de los cogollos y recortes de la marihuana.
Esta modalidad se fabrica de manera artesanal a altas temperaturas para conseguir la viscosidad similar a la miel de abeja. Respecto a su valor, se distribuye por frascos con gotero, que según su cantidad y la concentración, varían entre $100 mil y $200 mil.
“Igual que la marihuana líquida, el Wax tiene concentraciones altas de THC, por lo que su consumo también puede causar intoxicaciones en menores de edad y nuevos consumidores”, aclaró el investigador de la Sijín.
Las gomitas, el producto para colegios
La Policía identificó que las gomitas que fueron incautadas tenían como objetivo de distribución los colegios. En la incautación y según el material probatorio, se determinó que un tarro de gomitas puede costar entre los $200 mil y $300 mil.
Por unidad, una gomita puede estar valorada entre los $15.000 y $20.000. Respecto a su comercialización, las autoridades han concluido que atentan contra la salud de menores y estudiantes.
