A Santiago Flórez Toscano, un juez le había interpuesto, meses atrás, una medida de detención domiciliaria por el delito de trafico, fabricación o porte de estupefacientes.
Debía estar en su casa en el barrio Ricaurte, en la zona céntrica de Bucaramanga, acatando dicha orden.
Contrario a esto, la Policía reportó que este joven de 25 años fue hallado en el norte de la ciudad llevando consigo una gran cantidad de dosis de sustancias estupefacientes.
Los hechos ocurrieron sobre las 6:15 de la mañana de este martes 12 de diciembre, luego de que uniformados observaron a este sujeto que se desplazaba de manera sospechosa por la carrera 9 con calle 34 N del barrio Café Madrid.
Al ver a los uniformados, esta persona intentó esconder una tula negra que llevaba y luego buscó la forma de salir corriendo.
Sin embargo, los policías lo interceptaron y procedieron a practicarle la requisa, encontrando 334 dosis de cocaína y sus derivados (340,5 gramos), varias dosis de bazuco, dos grameras digitales, una cuchilla para licuadora y una bolsa plástica transparente con una sustancia similar a la lactosa o cafeína, utilizada para la dosificación de estupefacientes.
Tras ser sorprendido ‘con las manos en la masa’, según dieron a conocer las autoridades, Flórez Toscano quiso sobornar a los uniformados ofreciéndoles $500 mil que llevaba en su billetera.
“Colaboren que yo tengo domiciliaria por droga y si me capturan voy preso. Cojan los $500 mil que están ahí dentro de la billetera o cuánto más quieren, pero déjenme ir”, fueron las palabras que dijo el acusado al momento del procedimiento.
Pese al ofrecimiento, la Policía procedió a capturar al joven de 25 años e incautar los elementos antes mencionados.
Durante las audiencias concentradas que se adelantaron en contra del sujeto, la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de trafico, fabricación o porte de estupefacientes y cohecho, a los cuales no se allanó.
Su defensa argumentó que se encontraba con la droga por presión y amenazas en contra de su vida y de sus familiares a manos de bandas delincuenciales.
El juez de garantías decidió enviarlo a la cárcel, bajo medida de aseguramiento.
