Lo que en principio fue reportado como un suicidio, se ha ido esclareciendo con nueva información revelada por las autoridades tras la captura de Elkin Arturo Aragón, de 36 años, en Valledupar.
Todo comenzó en el apartamento 316 de un conjunto residencial de Bucaramanga, el pasado 25 de diciembre de 2022.
En la noche, Aragón llamó a la Policía y pidió ayuda pues su pareja se había suicidado.
“Cuando la Policía llegó al sitio, recolectó evidencias y realizó la inspección al cadáver, demostrando que no coincidían las versiones que dio. Se capturó en Valledupar en una acción legal por el delito de feminicidio”, indicó en la mañana de este miércoles el General Henry Armando Sanabria Cely, Director Policía Nacional de Colombia.
Al hombre se le capturó en Valledupar por el delito de feminicidio agravado tras el asesinato por asfixia mecánica de su entonces compañera sentimental, Andrea Karina Gaviria Bonilla, de 32 años.
Fruto de esa relación, la pareja tuvo un hijo hace tres años, quien en el momento del fallecimiento de la madre estaba presente en el apartamento.
Vanguardia pudo conocer que son varias las inconsistencias en la escena del crimen que encontraron los investigadores judiciales.
La primera tiene que ver con la versión del suicidio tras colgarse de una soga. En el lugar donde se encontró el cuerpo, y aunque sí había una soga en el cadáver de Gaviria, se habría comprobado que no había lugar en ventanas o vigas desde donde se pudo haber colgado el elemento.
La segunda tiene que ver con una presunta manipulación del discurso que entregó Aragón a familiares de Gaviria y autoridades, en las indicaba que su pareja cometió un suicidio, tal y como lo hizo un hermano de la mujer.
La tercera apunta a que la víctima, además de sufrir asfixia mecánica, también tenía varios golpes en su cuerpo al momento de la inspección del cadáver. Esto coincide con versiones de familiares y amigos de Gaviria, quienes aseguran que el capturado la celaba y la golpeaba con frecuencia.
En el apartamento encontraron al menos 200 botellas de licor adulterado, que sería el negocio en el que se desempeñaría Aragón. Además, las autoridades establecieron que el hombre salió de Bucaramanga con muchas deudas, producto de negocios fallidos.
De acuerdo con la Sijin, el capturado presenta antecedentes por estafa, amenazas, inasistencia alimentaria, abuso de confianza y calumnia.
