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Joven que falleció en Vélez era miembro de una reconocida familia

‘Juancho’, como era conocido por sus amigos, pertenecía a una familia dedicada a la fabricación del reconocido bocadillo veleño en esa región de Santander

Un muerto y un herido dejó un accidente. La víctima del fatal percance, identificada como Juan Manuel Parada Suárez, se movilizaba con un amigo, menor de edad, desde el municipio de Barbosa a Vélez. Iban en una motocicleta y en el sector conocido como ‘Pozo Negro’, al tomar una curva, perdieron el control del vehículo y se salieron de la vía.

Testigos aseguraron que al parecer los jóvenes se movilizaban con exceso de velocidad y, de acuerdo con la versión de algunos conocidos, habían salido de una fiesta y ya se dirigían hacia sus hogares en horas de la madrugada del sábado.

La moto era conducida por un joven de 16 años, quien se encuentra en grave estado de salud. Como parrillero viajaba Juan Manuel, quien acababa de cumplir la mayoría edad y murió en el accidente.

La emergencia fue atendida por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barbosa que llegó al sitio a las 7:00 de la mañana. Los jóvenes, aún con vida, se encontraban a 200 metros en el abismo.

“Acudimos con seis unidades y una máquina. Los sacamos con cuerdas y camillas utilizando maniobras de rapel. Los rescatamos con vida y posteriormente los entregamos al personal médico del Hospital de Vélez”, señaló David Márquez, comandante de Bomberos.

Juan Manuel murió horas después, cuando recibía atención médica. Pese al esfuerzo de los especialistas no sobrevivió a la gravedad de la lesiones.

‘Juancho’, como era llamado por sus seres queridos, era hijo de un reconocido comerciante de bocadillo veleño, por lo que su muerte ha conmovido a este sector productivo del departamento.

“Los Empresarios de la Cadena Productiva del Bocadillo Veleño lamentamos el repentino deceso de Juan Manuel. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a sus familiares”, fue el mensaje en redes sociales de Fedeveleños.

Pero además este año se graduaba como bachiller del Colegio Universitario Sede Campestre.

“Hijo de una familia de ‘bocadilleros’, gente trabajadora y muy servicial. Un muchacho que no se metía con nadie, pero esas son las cosas de la vida que no entendemos”, señaló un conocido.

El conductor de la moto, un joven de 16 años, permanece bajo pronóstico reservado y se espera su evolución para ser trasladado a un centro médico de mayor complejidad.

La Seccional de Tránsito de la Policía de Santander ha asumido la investigación del lamentable accidente. Invitó a los conductores de motocicletas sobre la prevención en vías nacionales.

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