Lina Torres tuvo a su bebé hace 13 meses, pero no ha logrado registrarla para tener, por fin, un papel que autentique su nacionalidad colombiana porque no consigue cita en los consulados en Australia, donde reside.
Ella tiene visa de estudiante y ese país no reconoce como nacionales australianos a los hijos de quienes viajan por motivos académicos, por lo que su bebé está en riesgo de apatridia.
Su caso es uno de los ocho que conoció EL COLOMBIANO de connacionales que no logran tramitar documentos –pasaportes, cédulas y duplicados– ante las oficinas del país en el exterior por la corta agenda que estas habilitan.
Otro de los afectados es Fabio Llano, quien reside hace nueve años en Miami, Estados Unidos, y no pudo votar en las elecciones por las demoras en el trámite para obtener su cédula. Esa diligencia comenzó a hacerla en diciembre buscando tener una copia para participar en las legislativas de marzo, ya es abril y sigue sin recibir su identificación.
Su problema se agrava porque tiene un viaje a Colombia a mitad de año para realizar trámites bancarios que le exigen tener el documento de identidad que no ha logrado tramitar. Después de muchas llamadas, la respuesta que recibió del Ministerio de Relaciones Exteriores es que la gestión de los documentos de identidad, además de los asuntos electorales, son responsabilidad de la Registraduría. Si bien este diario se comunicó con esa entidad, no recibió respuesta de las preguntas.
Entre enero de 2021 y lo que va de 2022 se han tramitado 22.919 duplicados y 2.719 renovaciones del documento de identidad en los consulados. Empero, no está claro cuántos están en proceso de trámite, y mucho menos cuántos connacionales están esperando hacer esa gestión.
Las quejas llegan desde todas las regiones e incluso se repiten en los diferentes consulados de un mismo país. En el de Nueva York, la gestión de poderes para hacer trámites puede demorarse hasta un mes y medio y la dificultad para obtener esa documentación hace que las diligencias se alarguen.
Las embajadas y consulados tienen la misión de facilitar todos los trámites de quienes viven fuera del país. Si bien el Estado tiene alrededor de 60 misiones diplomáticas en el mundo, ese número no alcanza para la cantidad de connacionales que necesitan atención.
Hay datos consulares de que un 1.050.000 colombianos viven en otras geografías, pero esa cifra es un subregistro y se apunta a que son 5 millones los que se radicaron por fuera.
De acuerdo con los datos del Gobierno, la mayoría está en Estados Unidos (249.345), España (241.466), Venezuela (211.108) y Ecuador (53.375), pero esos números se quedan cortos porque solo tienen en cuenta a quienes migraron de forma regular. Las oficinas que están en esas y otras naciones, dice la Cancillería, funcionan según la capacidad humana de cada sitio y las directrices por covid-19 que dan las naciones de acogida.
El lío de los pasaportes
La cuestión de la atención consular es un debate que se abre cada tanto tiempo. En marzo, un grupo de quienes residen en Australia estaban a punto de entrar en una situación migratoria irregular porque sus pasaportes vencían ese mes y no encontraban citas para la renovación.
La solución que dio en ese momento el Gobierno fue abrir, para abril, agenda solo para quienes tenían sus pasaportes vencidos. La atención se habilitó únicamente para la ciudad de Canberra, obligando a quienes están radicados en otras partes a desplazarse hasta allí.
Ese factor hace más compleja su situación porque solo quienes tienen la opción de viajar a esa urbe o a Sídney pueden acceder a la atención de emergencia para no quedar indocumentados en un país ajeno.
Canberra queda a siete horas por tierra de Melbourne, por lo que se ven obligados a movilizarse hasta por un día entero para hacer la diligencia de renovación de su documento de identidad. Ese desplazamiento es costoso para los estudiantes y requiere permisos laborales para quienes trabajan allí.
Vanessa Colmenares vive en Melbourne desde 2015 y en enero de este 2022 comenzó a pedir la cita para la renovación de su pasaporte, que caduca en julio. Ya van cuatro meses de llamadas a los dos consulados de Australia, pero no ha podido concretar su entrevista y perdió un viaje en el exterior porque no puede movilizarse ya que su pasaporte tiene menos de seis meses de validez.
“Lo más chocante es que no hay canales de comunicación. Es un desorden y nadie nos da información. El pasaporte es el derecho básico de cualquier ciudadano a tener identificación cuando está en el exterior, es lo que me identifica acá”, afirma Colmenares.
La cuestión de las citas es un problema que se repite cada mes. El agendamiento solo se habilita un día cada mes y está abierto hasta que se terminen las citas disponibles.
El representante a la Cámara de los colombianos en el exterior, Juan David Vélez, del Centro Democrático, denuncia que las demoras se deben al sistema centralizado de solicitud de citas por parte de los consulados porque todo depende de una plataforma que se maneja desde Bogotá y, sentencia, “no obedece a la realidad de los consulados y sus zonas”.
Vélez afirma que los de San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Atlanta, en Estados Unidos, así como los de Sídney y Canberra, en Australia, son los que tienen más quejas. Ese listado de oficinas con una agenda que se queda corta fue confirmada por siete connacionales con los que se comunicó este diario.
Sobre esto la Cancillería responde que en Australia la demanda de trámites es “muy alta” y justifican esa situación en que es uno de los países con más restricciones por la pandemia. “Una vez el sistema es habilitado, los espacios disponibles son tomados rápidamente por los interesados”, reconoció. Dos años después del primer confinamiento mundial, las demoras persisten para los 11.318 connacionales que se radicaron allí.
“Son citas limitadas y hay trámites represados desde hace años con pasaportes vencidos. Sí, es cierto que el covid afectó bastante, pero como colombianos necesitamos atención consular porque sin los pasaportes no podemos salir del país”, relata Sebastián Fonseca desde Melbourne, quien también estuvo esperando ese trámite y perdió un viaje por no tener el documento renovado.
Otro grupo de connacionales en apuros para hacer sus gestiones consulares son los que están en India, donde la oficina de Nueva Delhi debe atender también los requerimientos de los países vecinos.
Cristhian Mancera, abogado de la Red Servicolex, resalta que la principal dificultad para la atención es el tiempo del trámite. “Hay poderes que no se pueden hacer con la simple notarización de un notario público en Estados Unidos. Al ciudadano le toca pedir la cita y mientras se la dan pierde el trámite que tiene que hacer en Colombia”, explica.
Cada consulado es un caso particular. En medio de las quejas que salen desde Australia y Estados Unidos, la Cancillería detalla que desde enero de 2021 hasta mediados de abril tramitó 171.186 pasaportes desde el exterior. Pero, las demoras con ese documento han sido una constante, incluso, para quienes viven en Colombia.
Este diario también conoció el caso de un colombiano que reside en Miami y que tuvo que viajar a Colombia de emergencia por una situación familiar, entró con su cédula porque tenía el pasaporte vencido –debido a la falta de citas– y terminó con una multa de $1 millón por viajar sin el pasaporte vigente.
