Un nuevo estudio que publicó la revista académica PloS One.
Un total de 431 personas, de 47 años de edad en promedio, con diagnóstico positivo al virus participaron en la investigación, que se llevó a cabo entre el febrero y agosto de 2020.
Aunque en estos momento se sabe que en la infección aguda por el Sars-CoV-2, la mayoría de las personas se recuperan en pocos días o semanas, hay quienes también experimentan síntomas prolongados.
El síntoma más común de las personas, después de seis a ocho meses del diagnóstico inicial, es la fatiga, que se asoció a más del 54% de los casos de COVID-19, independientemente de las condiciones preexistentes y la gravedad de su caso, según científicos irlandeses que han divulgado su investigación a través de la revista académica Plos One.
La fatiga, junto a la dificultad para respirar (20,5%), depresión (19,9%) y ansiedad (24%), fueron los más comunes entre los casos de COVID-19 prolongado.
La investigación ha permitido conocer mejor las consecuencias de la COVID-19 en sus diferentes estadios evolutivos.
Si bien no existen medicamentos efectivos, se desarrollan estudios en procura de paliar esta extensión de la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus. Por ejemplo, hay científicos británicos que analizan administrar dosis mensuales de vacunas contra la COVID-19 a los pacientes con enfermedad crónica.