La líder opositora de Venezuela María Corina Machado afirmó este domingo que seguirá luchando desde Venezuela mientras que el líder del antichavismo, Edmundo González Urrutia, lo hará “desde afuera”, luego de que el excandidato presidencial partiera a Madrid tras una solicitud de asilo que fue concedida por España.
“Que esto quede muy claro a todos: Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes”, dijo Machado a través de X.
Asimismo, afirmó que el líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) salió del país porque su “vida corría peligro” y ante “las crecientes amenazas”, tras una orden de aprehensión que pesaba en su contra y las citaciones de la Fiscalía por una investigación relacionada con la publicación que hizo la PUD de actas electorales en un sitio web, que -asegura el bloque- demuestran la derrota de Nicolás Maduro, contrario al resultado oficial.
“Ante esta brutal realidad, es necesario para nuestra causa preservar su libertad, su integridad y su vida”, afirmó, al tiempo que dijo que “los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo”.
Salvoconducto del Gobierno a Edmundo González
En este sentido, manifestó que “esta operación del régimen y sus aliados” es “una evidencia más de su carácter criminal, que los deslegitima y hunde cada día más”.
“Su intento de golpe de Estado a la soberanía popular no se va a concretar”, expresó.
El líder de la PUD llegó este domingo a Madrid acompañado de su esposa, Mercedes de González, tras volar en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas, según confirmó el ministerio español de Asuntos Exteriores.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó ayer sábado que el líder opositor abandonó Venezuela con un salvoconducto concedido por el Gobierno “en aras de la tranquilidad y paz política”.
Asilo político en la UE
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo que el líder de la PUD “ha tenido que pedir asilo político” ante “la represión, persecución política y amenazas directas contra su seguridad y libertad”, después de “haber recibido hospitalidad en la residencia de los Países Bajos en Caracas hasta el 5 de septiembre”.
De otro lado, seis políticos venezolanos se encuentran refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas, tras ser acusados de delitos como conspiración.
Aunque la custodia del lugar está a cargo de Brasil, el gobierno de Nicolás Maduro revocó los permisos que autorizaban esta protección, lo que ha generado acusaciones de asedio por parte de la oposición.
