Muchas historias se conocen sobre la profanación de tumbas para extraer elementos de valor de las mismas o incluso, para la práctica de algunos ritos, pero lo ocurrido en las últimas horas en el cementerio de Campo de la Cruz, Atlántico, muy pocas veces ha ocurrido: el robo de las cruces de hierro.
Se han conocido el robo de lápidas de mármol, de los epitafios elaborados en cobre y bronce, incluso, cruces hechas con estos mismos materiales, pero de hierro muy pocas veces se habló de ello.
Lo cierto es que, en las últimas horas, una patrulla del cuadrante que hacía vigilancia por los alrededores del cementerio San José de Campo de la Cruz, ubicado entre las carreras 5 y 6 con calle 12, notaron algo sospechoso en un hombre que trataba de salir del camposanto con un costal, pero volándose la paredilla, lo que causó más sospecha en los patrulleros.
Cuando el hombre logró bajarse de la paredilla con el costal, los agentes de policía lo abordaron y le solicitaron una requisa. Cuando abrieron el costal se percataron que dentro del mismo había varias cruces de hierro. Eran 8 en total las que el sujeto había desprendido de las tumbas.
El sujeto no tuvo como explicar su procedencia, por lo que fue detenido por los policías y fue conducido hasta la estación de Policía del municipio junto con los elementos robados.
Las autoridades indicaron que al parecer este sujeto venía realizando ese robo de cruces a baja escala y que las vendía en una chatarrería que se encuentra cerca al municipio de Campo de la Cruz.
Tanto los elementos incautados como la persona capturada fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación. El sujeto deberá responder por el delito de hurto. Se espera que la comunidad afectada ponga la denuncia para su judicialización.
