Moderna negoció con el Gobierno 10 millones de dosis, pero a la fecha solo ha mandado 150.000, lo que equivale al 1,5 % de lo pactado. Sin embargo, Estados Unidos hizo una donación de 3,5 millones de dosis de ese laboratorio, lo que permitió acelerar la aplicación de las primeras dosis.
Pero los retrasos en los envíos del laboratorio de Moderna provocaron preocupación en las 3,5 millones de personas que iniciaron su esquema de vacunación con sus dosis y vieron cómo sus citas para la segunda fueron reprogramadas.
En todo caso, el pasado 26 de agosto el Invima le dio su autorización al Ministerio de Salud para extender el intervalo entre dosis de esa vacuna. De un máximo de 28 días, pasó a 84 en los menores de 50 años que no reportan comorbilidades.
Pese a eso, la zozobra continuó en la primera semana de agosto. Moderna era la única farmacéutica que no reportaba con claridad cuándo enviaría las vacunas y el Gobierno incluso llegó a plantearse la posibilidad de pedirle dosis prestadas a Estados Unidos.
Pero después de una reunión que sostuvieron miembros del Gobierno con directivas de Moderna, se conoció que al fin la farmacéutica enviaría dos millones de dosis. Para septiembre Colombia espera que lleguen más de 4 millones de dosis de esa farmacéutica.