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“En determinado momento, fuimos una fábrica de odio”: Pastor Alape

Antiguos miembros de las FARC, incluidos los comandantes del frente 34 de las FARC, que tuvieron a su cargo el secuestro y posterior asesinato del exgobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su asesor de paz, Gilberto Echeverri, admitieron su responsabilidad en el crimen y pidieron perdón a las familias de las víctimas y a la población de Caicedo (Antioquia).

Ante los habitantes de esta población, se llevó a cabo este acto que cierra un proceso de memoria y verdad en el que han sido escuchadas unas 150 personas. Antes del acto, los firmantes del acuerdo de paz que participaron en el reconocimiento culminaron la marcha de la no violencia, que hace 19 años no pudieron terminar Gaviria y Echeverri porque cayeron en poder de las FARC.

En el acto participaron la viuda de Guillermo Gaviria, Yolanda Pinto, quien aseguró que acepta el perdón de los excombatientes, siempre que su arrepentimiento salga del fondo de su corazón.

“Espero que hoy pidan perdón pero del que sale del fondo del corazón, con la convicción de verdad de estar arrepentidos, de estar conscientes de que eso nunca debieron haberlo hecho y con la certeza de que nunca más se vuelva a usar la violencia para resolver nuestras diferencias”, dijo.

Sin embargo, llamó la atención sobre el hecho de que los colombianos no supimos cómo asumir la paz, luego de que terminó el conflicto.

“Lo peor es que cuando llegó el momento de poner fin a la guerra afloraron los odios. Entonces ponerle fin al conflicto con las Farc nos dividió más. Nos dividimos cuando era el momento de unirnos todos, de entender que había un camino distinto”, agregó.

Daniel Gaviria, hijo del exgobernador asesinado, hizo un perfil de su padre y mencionó que tanto él como el país perdieron un hombre de paz, comprometido en la filosofía de la no violencia.

“Invoco el dolor de las familias de Caicedo y de Urrao. Este dolor no debe ser reprimido nunca más. Si las víctimas logramos transmitir el dolor a los victimarios y ellos sentirlo sinceramente, tal vez habremos avanzado en un real proceso de paz”, agregó la hermana de Guillermo Gaviria, Irene.

Aunque la familia de Gilberto Echeverri no asistió a la ceremonia, se presentó un video de su participación en todo el proceso de acercamiento a la verdad con los antiguos miembros de las FARC.

De parte de las antiguas FARC, intervinieron el actual presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, el exnegociador de paz Pastor Alape, y los antiguos comandantes del frente 34 de las FARC, Fancy María Orrego y Luis Úsuga, excombatientes de las FARC-EP, quienes respondieron a algunas de las preguntas de las familias sobre el crimen.

“El desarrollo del conflicto lleva a horrendos crímenes de guerra, hoy lo entendemos lo lamentamos, por eso estamos en este proceso y pedimos perdón a todas las víctimas y a las familias de los mártires de la paz, Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri”, afirmó Fancy Orrego, mientras que Usuga afirmó que los dos se hacían responsables de todos los hechos que cometieron en Caicedo.

“Nunca pensamos que esto iba a tener el desenlace que tuvo, jamás avizoramos eso. Nosotros no éramos enemigos de Gaviria, pero la guerra no nos dejó ver eso”, señaló.

Londoño, a su vez, reconoció que no sabía qué escribir para este acto porque las palabras se agotan, pero reafirmó su compromiso con las víctimas y su convencimiento de que el camino que siguió por 40 años con las FARC fue el equivocado.

“Conversar con las víctimas me convenció de que el camino era el acuerdo. Por eso trabajamos con dedicación para lograr ese acuerdo que sienta las bases para una Colombia distinta”, dijo.Alape admitió que es consciente del odio que muchos colombianos sienten hacia las FARC.

“Sabemos que generamos odios, en determinado momentos nos convertimos en una fábrica de odio y ese pasado nos obliga hoy a desarrollar acciones concretas que nos permitan avanzar para repararnos como nación”, señaló.

El presidente de la Comisión, el padre Francisco de Roux, destacó el significado que para un país como Colombia tiene la filosofía de la no violencia, que pregonaron Gaviria y Echeverri y expresó su preocupación de que ese ejemplo de mantener una voluntad activa de defensa de la paz, no se ha mantenido presente siempre en nuestras instituciones.

“Una de las cosas que nos dejó Guillermo Gaviria fue la paz como una estrategia de gobierno. Hoy, que les ha cogido miedo a los gobernantes hablar de paz, eso tenemos que volverlo a hacer en Colombia. Una paz en serio, con todos los grupos, pero esa paz se construye sobre la verdad”, concluyó.

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