Las tropas del Ejército Nacional que cumplían misiones en zona rural de Teorama, en Norte de Santander, fueron sorprendidas por el Eln que atentó contra ellas con explosivos, dejando como saldo más de cinco heridos y la primera víctima fatal.
El uniformado que falleció fue identificado como Carlos Jesús Solano Miranda, quien hacía parte de la Fuerza de Tarea Vulcano, unidad de la Segunda División del Ejército Nacional. “Rechazamos el demencial ataque con artefactos explosivos perpetrado por el GAO Eln contra soldados de la Fuerza de Tarea Vulcano, mientras se encontraban acompañando los trabajos de reparación del oleoducto Cañón Limón-Coveñas”, dijo la institución castrense.
El Ejército también señaló que los cinco soldados que resultaron heridos ya fueron evacuados a un centro especializado en Cúcuta. En la zona se encuentra desplegada la tropa en persecución de esta estructura criminal.
Los hechos violentos se registraron en la vereda Llana Baja, en zona rural de Teorama, Norte de Santander. “Denunciamos públicamente el vil ataque terrorista que sufrió una unidad militar que realizaba una operación de estabilidad en vereda Llana Baja, Teorama, Norte de Santander, para proteger a la población y los Activos Estratégicos del Estado”, afirmó el Ejército Nacional.
Eln pone en ‘jaque’ 22 meses de negociaciones: alertan posible recrudecimiento de la violencia
“La Paz Total es un fracaso”, así califican varios sectores la apuesta del Gobierno Nacional de llegar a un acuerdo con el Eln, las disidencias de las Farc y ahora con el Clan del Golfo, la estructura del paramilitarismo en Colombia que controla gran parte del narcotráfico en el territorio.
La apuesta del Gobierno Petro ha sido clara: desarmar a la guerrilla, a las disidencias del proceso de paz de 2016 y someter a los nuevos bloques de paramilitares que se disputan el control del narcotráfico especialmente en zonas de fronteras.
Con Eln, por ejemplo, después de 22 meses de iniciar la mesa de negociación, el proceso empieza a pender de un hilo tras la seguidilla de atentados en contra de la Fuerza Pública y de la población civil, como se ha registrado en Norte de Santander y recientemente en Arauca, donde la semana pasada atentaron contra una base militar dejando como saldo tres muertos y 27 heridos.
Esta es una acción que prácticamente cierra el proceso de paz”, dijo el presidente Gustavo Petro con relación al ataque que cuatro días después el Eln reconoció. Si bien es cierto esto se interpretó como una inminente ruptura de los diálogos de paz, que llevan más de cinco meses congelados, la Delegación del Gobierno dijo en un comunicado que el proceso quedaba suspendido.
“Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del Eln”, afirmó la delegación del Gobierno.
