A ‘Piter’ lo conocía todo el mundo en el barrio Alcibia, María Auxiliadora y parte de El Prado. Desde los años 90 vivía, si así se puede decir, en la terraza de una funeraria que está en esa zona, justo a un lado de la Avenida Pedro de Heredia, cerca al Mercado de Bazurto, en Cartagena.
Nadie conocía su historia: de dónde venía, qué lo llevó a quedar en las calles, por qué eligió vivir en esa funeraria; sin embargo, todos lo apreciaban y le daban sábanas viejas para que se abrigara por las noches, comida y ropa para que siempre estuviera vestido y cómodo.
Hablaba poco y no se metía con nadie, por eso los vecinos lo aceptaron, incluso, lo cuidaban de delincuentes y otras personas en condición de calle que querían quitarle sus pertenencias, pero en la madrugada del pasado martes 14 de mayo no estuvo nadie para defenderlo y protegerlo.
La Policía Metropolitana de Cartagena reportó que, a eso de las 4 de la madrugada, un sujeto llegó a la esquina de la funeraria donde ‘Piter’ siempre dormía y le propinó una pedrada mortal en la cabeza. ‘Piter’ ni pataleó. De aquel sueño pasó directamente a otro plano, porque murió en el acto.
Aunque este hombre, al parecer, estaba solo en el mundo, la suerte lo acompañó hasta el final porque una persona fue testigo del hecho e informó a patrulleros de la Policía que, de inmediato elaboraron un plan candado que terminó con la captura del presunto asesino.
Se trata de un hombre, de 47 años, que ahora está en manos de las autoridades. Fue tanto el cariño que le tenían a ‘Piter’ que, cuando otros habitantes de la calle y moradores de la zona se percataron de su muerte y la captura del sospechoso, arremetieron contra él, causándole graves lesiones que hoy lo tienen hospitalizado y custodiado.
Esta es la tercera muerte de un habitante de calle en Cartagena, en menos de una semana. En el fin de semana hallaron muerto un solar de la Terminal de Transportes a José Miguel Franco Espinosa, de 69 años. En El Toril hallaron sin vida a Abraham Cañate Torres, de 61 años, el pasado lunes festivo.
