¿Tenía cuentas pendientes? ¿Se metió con quien no debía? ¿Fue un error o simplemente se trató un hecho de intolerancia? La Policía realiza las investigaciones suficientes para determinar los móviles del asesinato de Carlos Ariel Marimón Altamar, de 33 años.
El crimen ocurrió a la 1:30 de la madrugada de este domingo, en la Avenida Pastrana del municipio de Turbaco, Bolívar. Lo que se supo de los hechos es que Carlos Ariel, conocido en la población como ‘el Máquina’, estaba dormido en el suelo de la terraza de un almacén.
Tal parece que Carlos, siendo un adolescente, entró al cruel y lamentable mundo de las drogas, lo que lo llevó a dormir en las calles, teniendo su vivienda y una numerosa familia que hizo lo posible por alejarlo de esa enfermedad que poco a poco acabó con sus sueños.
Esta madrugada ‘el Máquina’ dormía entre el polvo del suelo, el frío de la noche y la luz de la luna llena, cuando aparecieron sujetos y lo acuchillaron en varias ocasiones hasta dejarlo sin vida. Algunos dicen que se trató de un solo tipo, pero no está confirmado hasta ahora.
Todo ocurrió en completo silencio y fue hasta las 5 de la madrugada cuando los pobladores comenzaron a despertar, que fue hallado el cuerpo sin signos vitales. De inmediato las autoridades hicieron los procedimientos establecidos y llevaron el cuerpo a Medicina Legal.
Los familiares de Marimón Altamar lamentan su suerte. Reconocen que la drogadicción lo llevó a estar en las peores condiciones y que muchas veces fue atrapado robando en los patios de las casas de Turbaco e intentando quitar focos de terrazas para luego venderlos.
En más de una ocasión fue agredido por los propietarios de los bienes que hurtaba; sin embargo, nunca dejó ese mal hábito. Añadieron que, aunque era ladronzuelo, nunca agredió a nadie por lo que consideran que matarlo mientras dormía fue un acto de cobardía.