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Mortal accidente de un niño de 8 años luego de caer de la parte trasera de un camión

Aunque inicialmente los amigos y su hermano creyeron que les estaba haciendo una broma, se percataron de que la herida era grave al verlo ensangrentado.

El jueves, hacia las 7:00 de la noche, un grupo de niños creyó que colgarse de la parte trasera de un camión que remolcaba un ‘trompo’ mezclador de cemento sería una maniobra divertida, pero todo terminó en tragedia: un menor, de 8 años, murió.

Cuando el hermano mayor de la víctima se percató de que el más pequeño de su casa iba en el camión, trató de que el conductor se detuviera, pero en ese momento los menores se tiraron hacia la mitad de la carretera, alrededor de una glorieta, a la entrada de un conjunto residencial que colinda con el Anillo Vial Occidental, provocando que el pequeño se golpeara en la cabeza.

Aunque inicialmente los amigos y su hermano creyeron que les estaba haciendo una broma, se percataron de que la herida era grave al verlo ensangrentado y que no respondía a los insistentes llamados cargados de angustia.

Entre la mezcla de llanto y gritos impacientes pidiendo ayuda, al ver de que a su hermano le corría sangre por el rostro y no abría los ojos, corrió unas cuadras para avisarle a su mamá.

En el camino, una vecina fue alertada del hecho por lo que de inmediato fue en busca del menor para auxiliarlo.

Al llegar, su inmediata reacción fue tocarlo, y aun sin experiencia, le tomó el pulso por lo que se percató de que estaba vivo. En seguida pidió a las personas que estaban rodeando el cuerpo que le ayudaran, pero ninguno lo hizo, solo se limitaron a observar.

“La gente me intentaba alejar del lugar diciéndome que el niño ya no estaba vivo, pero yo le sentí el pulso y pedí ayuda para llevarlo al hospital y nadie me ayudaba”, recordó la joven.

Durante al menos 10 minutos intentó parar algunos carros y taxis que se asomaban a la zona, pero estos no la ayudaron, porque según ella, no querían meterse en problemas.

“Yo lo agarré en mis brazos, porque no quería que la mamá lo viera así, yo los quiero mucho y sé el dolor que ella sentía en ese momento”, afirmó con la voz temblorosa.

Entre el desespero, la pareja de la mujer, en una moto, llevó al niño en los brazos de la mamá, hasta el hospital. A pesar del intento, llegó sin signos vitales.

La solidaridad del barrio

Desde hace 2 años, la familia del menor, que es migrante, habita en el sector, por lo que ya eran conocidos porque compartían seguido con los demás niños del barrio.

Por eso, ayer a mediodía, mientras la madre del menor estaba en trámites para tener el cuerpo de su hijo, en el barrio recogían dinero para el sepelio.

Casi a punto de llorar y la voz entrecortada, por la escena que vivió el día anterior, la mujer que auxilió al niño, pasó por las calles del barrio Las Delicias, donde él vivía, con un megáfono, pidiendo a los vecinos que se solidarizaran con una donación para darle sepultura al niño.

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