Tras la negativa de las empresas de aseo de Girón, de recolectar la basura y disponerla en El Carrasco, como lo permite la declaratoria de calamidad pública, Girón amaneció atiborrado de basuras en cada esquina.
La situación se salió de control. Se comprobó la magnitud de la emergencia sanitaria que se vive en el municipio.
Después de permanecer cerca de seis días sin el servicio de recolección de los residuos, ya se empiezan a ver los chulos posados sobre los tejados.
Los olores nauseabundos, provenientes de la acumulación de desechos, ya empiezan a incomodar.
Uno de los sectores más afectados por las montañas de basura es Bahondo. Los separadores de esta vía casi hasta Nuevo Girón están repletos de basuras, atrayendo las aves de carroña.
Otros sectores como la avenida de Los Caneyes y la salida a Zapatoca también viven el flagelo de la acumulación de basura.
Casco antiguo
El parque Las Nieves y el parque principal no han sido ajenos a la grave situación que ha generado el cierre de El Carrasco. Una montaña de basura adorna sus calles empedradas.
Girón se convirtió en el municipio más afectado por el cierre del relleno sanitario. Además no cuenta con una empresa de aseo propia, que realice la recolección de los residuos, lo que lo pone en una situación mucho más aguda, pues las cuatro empresas privadas no han querido continuar con la prestación del servicio.
Muchas de las bolsas de basura han sido botadas frente a los negocios, afectando a los comerciantes.
Pese a que la empresa de aseo Veolia había informado que se reanudaría la recolección de los residuos, muchas de las calles aún permanecen inundadas de desechos.
