El fin de semana pasado las piedras, ramas y barro se tomaron parte de la vía que se encuentra entre la diagonal 54 y la carrera 22. El agua que se desprende de un tubo proveniente del conjunto hace que el terreno permanezca húmedo y habitantes del sector temen que un día una roca impacte en un vehículo o transeúnte.
Luis Eduardo Carreño Ramírez es el ciudadano que abrió un proceso de tutela en contra del municipio para que en el terreno se realice un muro de contención . Según él: “la Cdmb hizo visita técnica al talud el 21 de febrero de 2020 y dieron un concepto técnico preocupante sobre la problemática denunciada, pero que la entidad dio como responsable a la administración municipal”.
La Secretaría de Infraestructura de Girón señaló que “previo a cualquier procedimiento se debe establecer la propiedad del predio para establecer si es de naturaleza privada o pública, tema que es competencia de la secretaría de Ordenamiento Territorial de Girón”.
Y añadió que dicha entidad dejó vencer el término de traslado sin emitir pronunciamiento alguno.
Mientras que las instituciones van ‘pasándose la bola’, lo cierto es que las lluvias y el correr de las aguas del tubo no favorecen en lo absoluto al fragmentado talud de más de 200 metros de largo. Y como si fuera una mantecada, va desprendiendo ‘migajas’ a diestra y siniestra.