Ocurrió hace unos días en el barrio Diamante II, al sur de Bucaramanga. Dos delincuentes, quienes se movilizaban en una motocicleta, intentaron robar a una señora que salía de una tienda. Gracias a la acuciosa labor de los vecinos, quienes tienen habilitados en la cuadra su propio sistema de cornetas, se pudo alertar a la posible víctima y a los otros peatones de la presencia de esos dos hombres.
Los residentes notaron que estos sujetos llevaban varias horas merodeando el sector de una manera sigilosa y demasiado sospechosa. De inmediato el sonido de la sirena, que captó la atención de toda la cuadra, advirtió a los malhechores sobre la vigilancia de la zona, disuadiéndolos de cometer el robo u otro tipo de delito.
Tanto la víctima como los demás transeúntes, al escuchar estas bocinas, se dieron cuenta de que algo raro estaba sucediendo, que estaban peligro y se resguardaron.
De esta forma, con dos amplificadores y un modem digital, que es el que transmite la información a los celulares, la comunidad del Diamante II ha logrado contrarrestar en parte el accionar de los hampones.
Instalarán más cornetas
¡Pues bien! Bucaramanga contará con más cornetas comunitarias en los barrios, de manera precisa, para contrarrestar los altos índices delincuenciales que azotan a las comunas. De hecho, el Municipio acaba de adjudicar dos contratos para el fortalecimiento de este sistema de alarma, conectando a más sectores.
Al mismo tiempo se hará la reparación de las cerca de 80 cornetas que están averiadas por falta de mantenimiento.
Para estas ejecuciones se destinará una inversión de $670 millones, con las que se habilitarán 20 nuevos sistemas de cornetas comunitarias en igual número de sectores de la ciudad que carecen de estos elementos que facilitan la comunicación.
La otra inversión que hará el Municipio será de $520 millones para realizar el mantenimiento de los sistemas dañados. Los trabajos se iniciarán en los próximos días y se prologarán hasta finalizar el año.
Es de destacar que la capital santandereana cuenta con 146 frentes de seguridad, 40 de ellos creados durante los dos últimos años.
A juicio de Arnulfo Camargo, presidente de la Asociación Municipal de Juntas de Acción Comunal, AMAC, “los frentes barriales son comunidades organizadas que buscan prevenir y mejorar la seguridad y convivencia, implementando estrategias de comunicación y alertas tempranas para tener un accionar más rápido y eficiente de las autoridades”.
Según el dirigente, los índices delictivos en una zona como la Comuna Occidente, por citar solo un área, en donde funcionan 12 frentes de seguridad de la ciudad, han bajado de manera sustancial, “aunque allí aún hay mucho por hacer en materia de seguridad”.
Según señaló, “la comunidad ha logrado unirse para trabajar de la mano de las autoridades para enfrentar los actos delictivos y se ha facilitado el proceso de participación ciudadana”.
“Considero que las cornetas han logrado subirle el volumen a la seguridad y, de manera particular, han sido herramientas para identificar otras problemáticas del sector”, añadió.
Sugirió que “herramientas tales como las cornetas comunitarias, así como los Comandos de Atención Inmediata, deberían promoverse más en los barrios de Bucaramanga”.
PREGUNTAS & RESPUESTAS
¿Qué son las alarmas vecinales?
Estos sistemas de alarmas comunitarias hacen parte de un equipo de seguridad que les permite a los vecinos organizarse y prevenir los robos y otros delitos en su barrio o comunidad.
¿Cómo se conforman?
Tienen una central, una sirena o bocina, y hasta reflectores de luz que se instalan en el exterior para que tengan un mejor alcance. Cada vecino recibe un control de remoto o botón de pánico con el que se puede activar la alerta de forma fácil y rápida al detectar una situación de emergencia o peligro. En algunos casos suena la sirena con un sonido potente como alerta. Además, se envía una señal a la central de monitoreo de la Policía.
¿Para qué ha servido este tipo sistema de alarma?
El accionar de estas alarmas es muy útil para prevenir y combatir los hechos delictivos y vandálicos en el barrio.
Nota de la Redacción: Es bueno saber que estos sistemas de alarmas barriales no solo son ‘anti-robos’, sino que también pueden usarse para jornadas comunitarias, para alertar sobre un incendio o algún otro accidente en el que se necesite ayuda de los vecinos e incluso para liderar procesos de participación ciudadana.
VOCES CÍVICAS
Henry Plata: “Está comprobado que la comunidad, con el apoyo de los agentes policiales, puede hacer parte de un mecanismo que le ponga freno a la delincuencia en los barrios”.
Arnulfo Camargo: “Lo importante es que el vecindario tenga herramientas para garantizar la seguridad de su casa, de su cuadra y de su barrio en general”.
Ferney Gómez: “Impotencia, rabia y angustia es lo que sentimos los ciudadanos al enterarnos de que nuestro diario vivir está amenazado por la inseguridad que aquí se respira. Por fortuna, las cornetas nos ayudan a estar alerta”.