Aunque Cabecera del Llano II etapa confunda a quién lo escucha por primera vez, al pensar en aquella zona característica con el mismo nombre en Bucaramanga, lo cierto es que este barrio sabe marcar su diferencia.
Es un sitio inusual. Con calles amplias, que van desde la sexta a la novena. Reuniendo canchas, parques, jardines y lo más característico: La ‘Bellecera’, una biblioteca comunitaria, construida a pulso.
Lo cierto es que, hace treinta años, los habitantes de este sector popular no imaginaron que este sitio se convertiría en un escenario cultural importante, encarnando un movimiento artístico educativo y con tanta organización comunitaria para mantenerlo lindo, seguro y sano.
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Uno de sus primeros pobladores, Germán Velandia, contó que este sector fue fundado en 1984. “El arquitecto de esto fue el doctor Edgar Amaya”, agregó.
Él recuerda este sitio como un ‘cementerio’, “porque las casas eran en obra negra, en un solo bloque gris. Con solo dos habitaciones”, indicó Velandia.
Sin embargo, él resalta que esta urbanización ha sido mejorada por su habitantes, quienes han arreglado, poco a poco sus viviendas.
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El barrio contiene exactamente 740 viviendas, que empezaron producto de una iniciativa de interés social, aclaró Beatriz Jaimes, la vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal.
De acuerdo con Jaimes, este sitio, de la mano de la comunidad, ha mejorado en términos de seguridad y ha ‘limpiado’ esa fama de ser un sitio problemático.
“Este es un barrio acogedor, con personas muy amables. De los sitios de Piedecuesta, elegí hace 20 años vivir aquí, lo tenemos todo aquí en este sector”, dice.
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Lo más destacable de Cabecera del Llano II etapa es el empuje educativo. Alrededor de este sitio se han gestado iniciativas de apoyo social, de parte del ICBF, así como cursos que ha brindado el SENA a la comunidad.
Y una incesante lucha por formar desde lo más pequeños en artes y disciplinas.
La ‘Bellecera’, la biblioteca más linda del mundo
Uno de los sitios más importantes del barrio es su biblioteca comunitaria. El epicentro de la cultura, la enseñanza y la juntanza entre maestros, niñas, niños y adolescentes. Dentro de esta casita, ubicada en carrera 16 entre calles 9 y 10, hay tamboras, libros en cualquier parte y poemas itinerantes, que cuelgan de las cuerdas que rodean el salón.
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“Esta biblioteca la ha levantado la misma comunidad, con empeño y amor, para formar a todo el que quiera en composición, teatro y hasta boxeo”, dice Germán Velandia.
La escena del fútbol barrial como proyecto social
Otra de las iniciativas para acompañar a la niñez y juventud, de este barrio, es la de promover campeonatos que integren a las figuras talentosas de Cabecera. Teodoro Mendez, el organizador de estos eventos, señaló que: “con el deporte y la recreación, los jóvenes pueden tomar distancia del consumo de sustancias psicoactivas”.
Es por esto, que en el barrio se han desarrollado torneos reconocidos a nivel departamental.
