Aunque apenas llevan poco tiempo de conocerse, esta pareja sí que hace una bonita labor en las calles.
Lo que el Gobierno de Floridablanca tiene descuidado, Blanca Cárdenas Meza y Rodrigo Camargo, lo hacen gracias a su esfuerzo y dedicación a diario.
Y es que para nadie es un secreto que la malla vial del ‘municipio dulce’ del área metropolitana está en un estado deplorable, que ya no le cabe un hueco más.
Es por eso que Blanca y Rodrigo son los ‘Buena Papa’ de las vías, pues ellos tapan y tapan los huecos y a cambio de unas pocas monedas, cumplen una labor para evitar que la malla vial continúe deteriorándose y hasta evitan accidentes.
“Hace seis años que estoy en esta linda ciudad, llegué de Cúcuta y con Rodrigo llevo aproximadamente tres meses”.
“En esta labor de tapar huecos tengo dos años. Comencé con mi hija, vimos la necesidad. No conseguía trabajo. Un hijo trabajaba en este oficio, un hermano también y ellos me guiaron para hacerlo”, comentó esta mujer.
Blanca ha sido una mujer luchadora, echada pa’ adelante. Dice que no ha sido fácil pararse en medio de las vías, pues si vida está entre automóviles, buses y las motos, estas últimas que viajan a gran velocidad y son las más perjudicadas con los huecos.
“La gente es agradecida porque además de trabajar, me dicen que está salvando una vida, pues el riesgo es constante que puedan caer a un hueco y se accidenten”, dice.
Todo lo hace en el nombre de Dios, es una mujer espiritual. Habla que más de 20 huecos tapa al día. Va a los barrios en compañía de Rodrigo, quien es el que busca el material de trabajo para poder hacer esta labor.
“Esto es un bien para todos. Él consigue el asfalto y el aceite quemado. Lo compramos, no nos lo regalan. Lo tritura, que no es un trabajo fácil, y luego lo echa en el hueco. Finalmente se riega el aceite y con el paso de los vehículos las llantas van compactando para que el hueco se tape”, señala Blanca, quien deja claro que ellos reciben, pero también le invierten a su labor.
Según ellos, el municipio no le ha cumplido al ciudadano y esto ya pasa desde hace varios años.
“Hay barrios que es imposible pasar por las vías. Una de ellas en el sector de Santa Ana a La Cumbre, donde hay enormes cráteres. Lo mismo acontece en Ciudad Valencia, Rosales, Villabel; una vía terrible que hemos llegado, pero ese problema viene de años y así muchas más calles de barrios que están imposibles de transitar, pero que gracias a Dios estamos nosotros para tapar”, comenta Rodrigo.
Ellos seguirán su camino en busca de más huecos, esperan que el día sea soleado y así cumplirle a ciudadano, por unas pocas monedas, que son el sustento diario de esta pareja y su familia.
