En el sector de Barro Blanco, activistas ambientales y la dueña de las mascotas denunciaron un posible envenenamiento de cinco gatos.
De acuerdo con la propietaria, Yurany Quintero, el presunto autor de este hecho sería uno de los vecinos, a quien, según ella, no le gustan los perros ni los gatos.
Quintero alertó a la Fundación Soy Animal, sobre el hecho, llamando a la líder de protección animal, por lo que la denuncia llegó a las redes sociales, suscitando comentarios que apelan a la justicia.
Le puede interesar: La ropa de segunda mano toma fuerza en el mercado de Bucaramanga.
Pese a que la dueña de los ‘gatitos’ denunció este hecho ante las autoridades, ella señala que la Policía no atendió a su caso.
Modus operandi
De acuerdo con los denunciantes, los gatos fueron envenenados con comida, que la persona implicada puso en sitios estratégicos para llamar la atención de los animalitos.
Las primeras víctimas fueron ‘Mateo’ y ‘Chiquis’. Al primero lo encontraron cerca de la casa del presunto victimario, mientras que al segundo lo movieron a un sitio lejano, que la dueña tuvo que empezar a buscarlo.
“Me dio mucha tristeza ver morir a mis gatitos, había tras de eso un proceso de rescate, y ya estaban creciendo”, contó la dueña.
En esto coincide, la líder animalista, quien contó que los gatos ya habían sido intervenidos con procesos de cuidado como desparasitación y también su respectiva vacunación.
Lea también: Se buscan a los dueños de 300 documentos extraviados en Metrolínea.
“Empezamos a alimentarlos porque tenían problemas de nutrición”, señaló la mujer.
La dueña de los gatos señala que las pruebas del envenenamiento es que todos los individuos presentaron los mismo síntomas intestinales, además de una extraña coloración en su boca. “Todos tenían la boca y la nariz morada”, agregó.
Por otro lado, Quintero encontró una ‘tapita’ de un plato, lo que podría ser ‘la prueba reina’ de la sustancia que acabó con la vida de los animalitos.
Por otro lado, la denunciante principal agregó que en este sector también han maltratado a perros, y las autoridades no han amonestado a los responsables.
