Érika Vanessa Niño Moren, cansada de la tormentosa relación que llevaba con su excompañero sentimental, José Zeir Ocampo Marín, decidió romper ese vínculo y continuar con su vida.
Sin embargo, José no estaba dispuesto a dejarla ir. Enceguecido por la rabia, Ocampo Marín llegó hasta el Fruver ubicado en la calle 37 con carrera 18, en el Centro de Bucaramanga, con la nefasta intención de asesinar a Érika Vannesa Niño Moreno, su excompañera sentimental.
Sobre 7:30 p.m., el enfurecido sujeto arribó al negocio donde trabajaba la mujer de 32 años. La encontró, le gritó todo su odio, sacó un arma de fuego y le disparó.
Luego, antes de que alguien pudiera reaccionar caminó hasta la puerta del Fruver, se apuntó a la cabeza y terminó con su vida.
Sin embargo, Érika aún respiraba. Tenía una grave herida en el cuello, por lo que fue trasladada de urgencia hasta el Hospital Universitario de Sntander.
Allí le practicaron una cirugía. Su estado de salud es crítico, pero Érika lucha por su vida y no se quiere rendir.
La Policía informó que la hipótesis principal que se maneja es una situación de pareja, en la que José no soportó la ruptura de la relación y decidió acabar con la vida de Érika y de él mismo.