El retorno para conductores que tuvieron que pasar por las casetas de peaje ubicadas en la ‘Ye’ del aeropuerto Internacional Palonegro de Lebrija, el pasado 1 de enero, fue literalmente una ‘odisea’.
La gran cantidad de vehículos procedentes, entre otros, de la vía a Barrancabermeja y de la terminal aérea, alargaron el viaje de quienes ingresaron al área metropolitana de Bucaramanga.
Tal fue la magnitud del caos vehicular que las filas de automotores se extendieron hasta la bomba San Pablo, en la vía que va hacia Lebrija, y hasta el restaurante Cuchara de Palo, en el corredor vial hacia el aeropuerto.La vía entre Bcaramanga y Lebrija es vital para la economía de Santander.
Conductores aseguraron que pese a que en la zona hay cuatro casetas de cobro y auxiliares apoyando el cobro del peaje, el recaudo manual retrasa el transito de vehículos.
La espera fue hasta de 40 minutos para los viajeros.En Santander hay seis casetas de pago de peaje electrónico
En tal sentido, Juan Camilo Henao, CEO de Flypass, quien maneja el pago de peaje electrónico en Santander, indicó que “la sola acción de bajar la ventanilla y pasar el dinero a la persona del peaje supone un tiempo igual o superior a 25 segundos”.
Henao expresó que los conductores están optando por el pago electrónico para agilizar sus viajes. “Pasar por un peaje con este tag es extremadamente rápido. Para que se haga una idea, la comunicación que hay entre la antena y el vehículo transitando se hace en menos de cien milisegundos”, indicó.
De acuerdo con la empresa en Santander hay 17.189 conductores que pagan peaje de manera electrónica a través de un chip instalado en sus vehículos.
Las casetas que cuentan con pago electrónico en Santander son cerca de siete y están ubicadas en Curití, Curos, La Lizama, Lebrija, Río Blanco, Aguas Negras y Picacho.